Infección urinaria por Candida (candiduria)

La candiduria se diagnostica por el aislamiento en 2 urocultivos de hongos del género Candida. Factores de riesgo: diabetes mellitus, sonda vesical, antibioticoterapia. La presencia de hongos del género Candida en la orina normalmente indica colonización, y no infección. Sobre la base del resultado cuantitativo del urocultivo y de la presencia de leucocituria no se pueden distinguir estas dos situaciones clínicas. La candiduria asintomática no requiere tratamiento, con excepción de los enfermos con inmunodeficiencias o sometidos a procedimientos invasivos en las vías urinarias. Generalmente cede después de la retirada de la sonda vesical o de finalizar la antibioticoterapia. Si existen indicaciones para el mantenimiento de la sonda vesical → cambiar la sonda o considerar múltiples cateterizaciones de la vejiga en lugar de una sonda permanente. La candiduria puede ser un síntoma de una infección renal, que casi siempre tiene un origen hematógeno y cursa en forma de numerosos microabscesos identificables mediante TC. Es frecuente la candidemia.

Tratamiento de la candiduria asintomática en pacientes sometidos a procedimientos urológicos: fluconazol VO 400 mg/d durante 7-14 días o anfotericina B iv. 0,3-0,7 mg/kg durante varios días anteriores y posteriores a la intervención.

Tratamiento de la candiduria sintomática: fluconazol VO 200 mg/d (3 mg/kg) durante 2 semanas, y en caso de resistencia a fluconazol → flucitosina iv. 400 mg 4 × d durante 7-10 días o anfotericina B iv. 0,3-0,7 mg/kg durante varios días.

Tratamiento de la candiduria sintomática en pacientes con neutropenia: igual que en la candidemia →Candidiasis sistémica.