Heridas palpebrales

Causas: objetos punzantes (p. ej. cuchillo, vidrio, piedra, madera), a veces mordedura (p. ej. de perro), accidente vial o caída.

Actuación en el sitio del suceso

1. Realizar una anamnesis detallada.

2. Enjuagar la herida y el saco conjuntival con una solución estéril de NaCl al 0,9 %, solución de Ringer, o BBS Plus.

3. Asegurar el globo ocular con un apósito.

Actuación en la ambulancia y en el hospital

Aplicar profilaxis antitetánica y un antibiótico local (como en el caso de un cuerpo extraño). Las heridas que no comprometen el borde palpebral, el tarso ni las vías lagrimales pueden suturarse por un cirujano con puntos de nailon o de seda 7-0 o 6-0. Otras heridas, así como disecciones, desgarros o rupturas requieren generalmente cuidados en un servicio de oftalmología.