Medición de la cúspide del flujo espiratorio (PEF)

Descripción de la prueba y parámetros valorados

La medición del PEF puede realizarse durante la espirometría (con la espiración forzada), pero este parámetro se utiliza generalmente para la autoevaluación y el paciente lo mide por su propia cuenta mediante un medidor de PEF. Después de una inspiración lo más profunda posible, el paciente realiza enseguida (sin aguantar la respiración en el pico inspiratorio) una espiración brusca a través del medidor de PEF. La determinación se realiza 3-5 veces y se selecciona el valor máximo obtenido de PEF en l/min. Las diferencias entre los resultados de las mediciones consecutivas no deberían sobrepasar 40 l/min (en enfermos con asma las mediciones consecutivas a menudo dan valores menores).

Se calcula la variabilidad diaria del PEF dividiendo la diferencia entre el valor máximo (por la noche, antes de dormir [PEFmáx]) y el valor mínimo (por la mañana, antes de la inhalación del broncodilatador [PEFmín]) por el valor máximo o la media:

(PEFmáx – PEFmín) × 100%

 

PEFmáx

o

(PEFmáx – PEFmín) × 100%

 

(PEFmáx + PEFmín)/2

Se considera definitivo el resultado obtenido al calcular el promedio de un período de 1-2 semanas. Una alternativa es el cálculo de la variabilidad semanal del PEF = (PEFmín/PEFmáx) × 100 %, en el que PEFmín es el peor resultado antes de la inhalación del broncodilatador obtenido durante la semana, y PEFmáx es el mejor resultado de la semana (independientemente del momento del día).

Contraindicaciones

Las mismas que para la espirometría.

Interpretación del resultado

El rango de normalidad del PEF corresponde aproximadamente a ±20 % del valor de referencia  (80-120 %). Los cambios del valor de PEF reflejan cambios en el grado de obstrucción bronquial, aunque no siempre existe una correlación entre el valor del PEF y los resultados de otras pruebas funcionales pulmonares. Un valor normal de PEF no descarta obstrucción. En pacientes asmáticos se puede monitorizar periódicamente el PEF para valorar los factores desencadenantes de los síntomas (incluso p. ej. en el lugar de trabajo, en el diagnóstico de asma profesional), y la respuesta al tratamiento, y de esta forma establecer un plan individual de manejo. La monitorización continua del PEF se recomienda solamente en enfermos con asma grave, o con una percepción alterada de la obstrucción.

Se considera normal una variabilidad diaria del PEF <10 %. Una variabilidad excesiva del PEF sugiere un control insuficiente del asma y se relaciona con un aumento del riesgo de exacerbaciones. La valoración de la variabilidad del PEF durante el día y de un día a otro facilita la representación gráfica de los resultados.