1) Úlcera gástrica y/o duodenal (activa o curada, así como las complicaciones de la enfermedad ulcerosa péptica) 2) Linfoma gástrico tipo MALT 3) Familiares de 1.er grado con cáncer gástrico 4) Estado tras resección parcial o tras tratamiento endoscópico de una neoplasia gástrica (linfoma MALT, adenoma, cáncer) 5) Gastritis 6) Tratamiento crónico (>1 año) inhibidor de la secreción del ácido gástrico 7) Presencia de factores de riesgo ambientales para el cáncer gástrico: fumar tabaco en grandes cantidades o exposición intensa a polvo, carbón, cuarzo, cemento y/o trabajos en cantera 8) Deseo del paciente por temor a desarrollar cáncer 9) Dispepsia no relacionada con úlceras pépticas 10) Dispepsia no diagnosticada (dentro de la estrategia de “examina y trata”) 11) Prevención del desarrollo de úlceras y de sus complicaciones antes de un tratamiento prolongado con antinflamatorios no esteroideos, incluido el ácido acetilsalicílico 12) Anemia ferropénica no explicada 13) Trombocitopenia inmune primaria 14) Déficit de vitamina B12 |