Manejo en la deficiencia de andrógenos inducida por opioides

05.07.2018
Management of opioid-induced androgen deficiency
Jenny Legassie

¿Cuál es el manejo recomendado en la deficiencia de andrógenos inducida por opioides?

Jenny Legassie: La deficiencia de andrógenos inducida por opioides en realidad es una reacción adversa muy común de la administración de opioides a largo plazo. No obstante, clínicamente tendemos a ignorarla. La deficiencia de andrógenos inducida por opioides es el resultado del efecto directo de los opioides en los receptores de opioides en el hipotálamo. Como consecuencia de ello, se detiene, o se reduce, la liberación pulsátil de la hormona liberadora de gonadotropina, lo que, por supuesto, disminuye la liberación de la hormona luteinizante (LH) y la hormona estimulante del folículo (FSH), y en última instancia la de testosterona y estradiol. Se sugiere también que los opioides pueden tener un impacto directo en las propias gónadas, y de esta manera reducir todavía más la liberación de testosterona y de estradiol.

¿Qué significa esto clínicamente? A partir de estudios realizados en pacientes en los que se ha administrado una dosis intratecal de opioides, se puede ver que los niveles de testosterona se reducen en aproximadamente media hora. Tras una dosis única los niveles de testosterona pueden tardar 24-72 horas en volver a valores normales. En pacientes que usan altas dosis de manera crónica en realidad puede que sea necesario interrumpir el fármaco hasta un mes antes de que los valores vuelvan a la normalidad.

Los efectos adversos, o los síntomas resultantes, incluyen fatiga, pérdida de masa muscular, pérdida de fuerza. En casos severos puede observarse anemia y osteoporosis. En mujeres puede desarrollarse vello facial, así como ciclos menstruales irregulares o bien amenorrea. En hombres son comunes la disfunción eréctil y la reducción de la libido.

En cuanto al manejo, el primer paso es darse cuenta del problema. Debería realizarse un cribado en estos pacientes durante cada visita, sobre todo en aquellos que reciben altas dosis o en los que los han utilizado durante un largo período. Finalmente, hay herramientas de cribado disponibles. La herramienta de detección ADAM es una herramienta muy buena con unas 7 preguntas dirigidas para detectar la deficiencia de andrógenos en hombres. No obstante, simplemente puede preguntarse “Dígame algo sobre su energía, su libido”. En mujeres la exploración física mostrará vello facial. Podemos realizar el tamizaje con bastante rapidez en nuestras clínicas. Deberíamos evaluar los niveles de hemoglobina y la densidad ósea, probablemente cada año durante los primeros años y luego, en función de los resultados, podemos reducir la frecuencia.

En cuanto al manejo y el tratamiento, lo indicado sería suplementar, si no es posible interrumpir estos opioides. Hay pruebas de que los suplementos de dehidroepiandrosterona (DHEA) en mujeres consiguen restablecer los valores normales de estradiol, mientras que la testosterona, tanto tópica como inyectada, aumenta los niveles de testosterona en hombres. Hasta ahora no se sabe cuál es el nivel apropiado para el reemplazo, pero se recomienda ajustar la dosis hasta alcanzar niveles normales de laboratorio.