Continuación del tratamiento antitrombótico antes de procedimientos invasivos

07.02.2019
Continuing antithrombotic treatment in patients undergoing invasive procedures
Wendy Lim

¿En qué pacientes el tratamiento antitrombótico debe mantenerse pese a someterse a una cirugía o a un procedimiento invasivo?

Wendy Lim: Normalmente, cuando nos preguntamos si se debe mantener o interrumpir la terapia antitrombótica al someterse a procedimientos invasivos o cirugía, se ha de sopesar el riesgo de coagulación o de eventos tromboembólicos, si se considera la suspensión de anticoagulantes, frente al riesgo del sangrado asociado al procedimiento.

La decisión de mantener la anticoagulación es adecuada en aquellos casos de bajo riesgo de sangrado. Es importante señalar que el supuesto sangrado ocurra en una zona visible y compresible. Ejemplo de eso son procedimientos dentales menores (pocos dientes extraídos [2 o menos], endodoncia, la cirugía periodontal o de las encías) o cirugías como la cirugía de catarata en la cual normalmente, al operar en esta área, la lente es avascular, por eso no se realiza un corte de vasos y el riesgo de sangrado es bajo.

En cuanto a los procedimientos de bajo riesgo de sangrado, son la toracocentesis, la paracentesis o procedimientos endoscópicos en los cuales no se van a realizar ni biopsia ni polipectomía. Sin embargo, típicamente muchos de estos procedimientos exigen biopsia, por eso a menudo se recomienda suspender los anticoagulantes en estas situaciones. Pero si en un procedimiento dado no se intenta realizar ninguna biopsia, no hay necesidad de interrumpir la coagulación.

Hay pocos estudios que investiguen si se deben suspender los anticoagulantes. Pienso que se asume que en la mayoría de las cirugías estos provocan un sangrado. Pero curiosamente, hay algunos estudios aleatorizados que examinan los dispositivos cardíacos implantables, concretamente el marcapasos y el desfibrilador automático implantable (DAI) o los desfibriladores. En estos estudios se comparó un grupo de pacientes que interrumpieron la terapia con anticoagulantes. Durante este período los sustituyeron por heparina de bajo peso molecular en caso de la terapia con warfarina o tomaron uno de los anticoagulantes orales directos. Se comparó la suspensión de anticoagulantes con el mantenimiento de la ingesta de anticoagulantes a lo largo del procedimiento y se comprobó que en el caso de la warfarina el hematoma sobre el área de la intervención era menor. Hubo que detener otro estudio un poco antes debido a que no había suficientes pacientes, pero se sugirió que se puede continuar con el tratamiento con anticoagulantes para esos procedimientos en particular.

Diría que generalmente son estos los casos en los que pueden mantenerse los anticoagulantes sin necesidad de ser suspendidos.