Monitoreo de pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal

¿Cómo monitorizar a un paciente con enfermedad inflamatoria intestinal que está recibiendo un tratamiento de larga duración con azatioprina o 6-mercaptopurina?

John Marshall: Pienso que primero sería justo decir que actualmente utilizamos la tiopurina menos que hace 5, 10 o 20 años porque disponemos de otras opciones del tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal pero, ciertamente, aún tenemos pacientes que reciben una terapia de larga duración con 6-MP o azatioprina. Creo que en cuanto a la monitorización de estos pacientes hay algunos aspectos inmediatos que deben ser monitorizados y que incluirían un CBC y una evaluación de enzimas hepáticas al menos cada 2-3 meses. Habitualmente, antes de iniciar el tratamiento en un paciente con estos agentes se realiza una determinación de la TPMT. En nuestro centro se realiza la determinación genotípíca, pero en otros puede ser la determinación fenotípica. No es la mejor prueba para predecir complicaciones derivadas de las tiopurinas pero ayuda a identificar los subgrupos de pacientes de alto riesgo. Realmente continuaremos con esta analítica sanguínea cada de 2-3 meses. Es justo decir que las tiopurinas conllevan otros efectos adversos que precisan monitorización o atención. Hay un aumento ligero pero, en mi opinión, significativo del riesgo del cáncer de piel del tipo no melanoma que implica el seguimiento por parte del dermatólogo para realizar exámenes anuales de la piel. En Canadá tenemos dificultades con el acceso a los dermatólogos para realizar este tipo de evaluaciones, por lo tanto por lo menos advertimos a los pacientes de este riesgo, pidiéndolos que se realicen ellos mismos controles de piel, desaconsejando la exposición excesiva de la piel a la radiación solar y proponiendo medidas para prevenirlo. Obviamente, hay un mayor riesgo de linfoma asociado con el uso prolongado de tiopurina. En realidad, no tenemos una buena estrategia para monitorizarlo, pero pienso que ser consciente de ello y tener un bajo índice de sospecha cuando los pacientes presentan síntomas es el camino a seguir.