Síncope en pacientes de edad avanzada

El síncope es frecuente en poblaciones de edad avanzada. En la práctica clínica, a menudo nos enfrentamos a pacientes de edad avanzada con diferentes niveles funcionales. ¿Existe algún conjunto mínimo de exploraciones que deberían realizarse independientemente del estado funcional del paciente?

Giorgio Costantino: La respuesta puede ser difícil porque el síncope normalmente es una condición benigna que, sin embargo, a veces puede conllevar algunos eventos adversos preocupantes. Cuanto más años tiene el paciente, más alta será la prevalencia de eventos adversos.

Desde cierto punto de vista, cuanto más mayor sea el paciente, más exploraciones deberían realizarse; mientras que en un paciente joven son suficientes una anamnesis apropiada, un examen físico y un electrocardiograma. Esto cambia en el caso de pacientes ancianos.

Por otro lado, creo que uno debe tener en cuenta el estado funcional, como has mencionado, porque creo que, en el caso de un paciente anciano con un estado funcional muy bajo, es necesario preguntarse adónde va todo esto, cuál es el objetivo de la práctica clínica y qué hacer en caso de que los resultados sean positivos o negativos.

[Fragmento inaudible]. Creo que, en pacientes mayores con un estado funcional muy bajo, el objetivo debe ser el de proporcionar a estas personas una mejor calidad de vida y prolongar la duración de vida. Por ejemplo, en el caso de una mujer de 90 años con demencia en estadio avanzado que pasa todo el día en la cama o depende de una silla de ruedas, probablemente no se deberían realizar muchas exploraciones. Por otro lado, una mujer de 85 años que se encuentra en buenas condiciones y presenta una buena calidad de vida necesita, en mi opinión, someterse a más pruebas.

Pienso que el conjunto mínimo de exámenes debe constar de: una anamnesis bien realizada, una exploración física precisa, un electrocardiograma y una medición de la presión arterial, tanto en posición supina como erguida. También pueden realizarse el masaje del seno carotídeo, la electrocardiografía y el seguimiento, aunque estos se aplican en situaciones seleccionadas.