Tirotoxicosis inducida por amiodarona

24.03.2020
Leonard Wartofsky

Un paciente anciano con episodio agudo de fibrilación auricular tratado con amiodarona en el servicio de urgencias desarrolla signos y síntomas de tirotoxicosis. Se necesita una angiografía por tomografía computarizada (angio-TC) urgente. ¿Qué deberíamos hacer en cuanto a la tiroides?

Leonard Wartofsky: El problema con la tirotoxicosis inducida por amiodarona gira en torno al tipo de tirotoxicosis con el que nos encontremos. La amiodarona puede ocasionar tirotoxicosis tipo 1 o 2. La tirotoxicosis tipo 1 suele ocurrir en pacientes con antecedentes de enfermedades tiroideas como la enfermedad de Graves-Basedow subyacente, la enfermedad de Hashimoto, etc.; el yodo contenido en la amiodarona estimula las áreas normales o hiperfuncionantes para producir demasiadas cantidades de hormona tiroidea. En cambio, la tirotoxicosis tipo 2 es un tipo de tiroiditis de carácter destructivo que suele presentarse en glándulas normales, glándulas tiroideas pequeñas: entonces la amiodarona destruye el tejido tiroideo y secreta hormona. El principal problema subyacente es que la amiodarona es muy rica en yodo. Contiene un 39 % de yodo. Un comprimido o una cápsula de 200 mg contiene 78 mg de yodo, lo cual equivale a 78 000 µg; la cantidad normal de yodo que necesita la tiroides es de 100-150 µg. Se trata de un exceso enorme de yodo y es necesario diagnosticar si se trata del tipo 1 inducido por yodo o del tipo 2 inducido por amiodarona, para saber cómo tratar la enfermedad.

El tipo 1 puede diagnosticarse tal vez mediante la captación de yodo radiactivo o la prueba de imagen con sestamibi, pero el tipo 2 no captaría el yodo debido a la destrucción, por lo que esas pruebas no se pueden realizar en este caso. Puesto que en el caso del tipo 1 la función normal de la tiroides se mantiene, es posible iniciar el tratamiento con fármacos antitiroideos (PTU o tapazol). La tirotoxicosis tipo 2 la trataríamos con esteroides. Los fármacos antitiroideos no son eficaces.

En el caso del paciente mencionado que ha sido expuesto a la amiodarona, deberíamos saber si se trata del tipo 1 o 2 para proceder con la terapia, además de averiguar si sería seguro administrar otra carga de yodo. En mi opinión sí que es seguro. Si es de fundamental importancia tener los resultados de una tomografía computarizada (TC), estudio de contraste o estudio vascular para el tratamiento de un episodio cardíaco agudo, entonces se puede continuar y realizar la administración de yodo. Es posible utilizar además otros agentes que bloquearán la captación de yodo por la glándula tiroidea, tales como el tiocianato o el perclorato; en ese caso, la dosis de contraste yodado puede administrarse de manera segura.