Cambios en las guías ESH/ESC de 2018 sobre la hipertensión arterial

28.04.2020
Giuseppe Mancia (MD, PhD)

¿Qué ha cambiado en las guías ESH/ESC de 2018 sobre la hipertensión arterial?

Giuseppe Mancia (MD, PhD): Hay muchos aspectos nuevos y numerosas novedades. Una de ellas, por ejemplo, se refiere a los aspectos diagnósticos. Actualmente se recomienda hacer un uso mucho más amplio de la monitorización ambulatoria y fuera de la consulta médica (en el domicilio) de la presión arterial, con el fin de confirmar la hipertensión arterial.

Ahora los médicos tienen dos opciones. Una es recurrir al enfoque tradicional, es decir visitas repetidas y medición de la presión arterial en la consulta médica. La otra consiste en confirmar el diagnóstico de hipertensión mediante la monitorización de la presión arterial fuera de la consulta médica.

También hay muchos elementos novedosos en el tratamiento. El tratamiento farmacológico ha sido extendido a categorías que previamente no se consideraban o para las cuales las recomendaciones eran muy débiles. Este sería el caso para la hipertensión de grado 1 con riesgo cardiovascular bajo y la hipertensión leve en ancianos. También se incluye a personas con tensión arterial normal-alta si se presenta riesgo cardiovascular muy alto, es decir, antecedentes de enfermedad cardiovascular.

Además, los valores deseados de presión arterial son ahora más bajos. Se establecieron valores de la presión arterial sistólica por debajo de 130 mm Hg en vez de los 140 mm Hg anteriores, y por debajo de 140 mm Hg en vez de los 150 mm Hg en ancianos. Por último, una novedad muy importante es que la estrategia recomendada actualmente para el tratamiento supone iniciar la terapia con dos fármacos. A ser posible, se prefiere que estos fármacos estén contenidos en una única pastilla, ya que la simplificación del tratamiento se asocia con un aumento de la adherencia al mismo, lo que se considera como el mayor obstáculo en el control de la presión arterial en la vida real.