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El Dr. Leonard Wartofsky es profesor de medicina del Georgetown University Hospital, presidente honorario del Departamento de Medicina del Washington Hospital Center y antiguo presidente de la American Thyroid Association y la Endocrine Society.
¿Por qué motivo la escala de Burch y Wartofsky se basa únicamente en criterios clínicos y físicos? ¿Cómo de exactas son las estimaciones?
Leonard Wartofsky (MD, MPH): Nuestra escala se basa en criterios clínicos porque no existen criterios objetivos para establecer el diagnóstico de tormenta tiroidea. Dicho de otra forma, no se sabe cuál sería una concentración de tiroxina (T4) —aumento de T4 en sangre— o de triyodotironina (T3), o cómo de bajo tendría que ser el nivel de hormona estimulante de la tiroides (TSH) para considerar que se trata de una tormenta tiroidea. No hay ninguna guía numérica que nos indique que el paciente está teniendo una tormenta tiroidea.
Por lo tanto, es algo clínico. Y nuestro sistema se basó en buscar los hallazgos clínicos en nuestros pacientes, relacionarlos con los resultados y correlacionar los peores resultados con las peores manifestaciones clínicas observadas, creando así el sistema de puntuación. Luego procedimos a evaluarlo todo con respecto a la literatura científica de todos los casos reportados hasta ese momento, con datos suficientes que pudieran indicar que se trataba de pacientes con tormenta tiroidea, muchos de los cuales fallecieron. No es un sistema de puntuación perfecto.
Lo diseñamos para que los números más altos indiquen claramente la tormenta tiroidea y no sean ignorados. Los números más bajos en la escala, los que denominamos como posible tormenta tiroidea inminente, fueron incluidos en la clasificación para que el médico piense en la posibilidad de una tormenta tiroidea —aunque pueda no serlo— ya que no se produciría ningún perjucio si se iniciara el tratamiento. Puesto que la mortalidad puede ser muy alta si no se hace el diagnóstico, es mejor sobrediagnosticar que infradiagnosticar.
