Pruebas en el punto de atención: el camino del futuro

12.08.2021
Point-of-care testing: The path of the future
Melanie McComb, Roman Jaeschke (MD, MSc)

Melanie McComb, coordinadora del punto de atención en el Hospital Joseph Brant de Burlington, Ontario, conecta con el Dr. Roman Jaeschke para comentar los avances de las pruebas en el punto de atención.

Roman Jaeschke (MD, MSc): Buenas tardes. Bienvenidos a otra edición de McMaster Perspective. Me gustaría presentarles a Melanie McComb, coordinadora del punto de atención en el Hospital Joseph Brant de Burlington, Ontario. Melanie, para empezar, ¿podrías presentarte y hablar sobre tu trabajo?

Melanie McComb: Muchas gracias, Roman. Soy Melanie McComb. Soy la coordinadora del punto de atención aquí en el Hospital Joseph Brant. Llevo encargándome de las pruebas en el punto de atención unos 20 años. Por aquel entonces eran tan solo un embrión, todos intentábamos familiarizarnos con ellas, determinar cómo íbamos a crear estos programas de punto de atención tan buenos y hacer que fueran útiles y efectivos en todas nuestras instituciones.

He trabajado en este hospital desde 1992, así que soy bastante veterana aquí en Burlington. Empecé como técnica de laboratorio médico (TLM), como técnica de ensayos. Después, surgió la oportunidad de crear el puesto de punto de atención, y desde entonces he intentado desempeñarlo lo mejor posible. Gracias por invitarme.

Roman Jaeschke: Has mencionado 1992. Yo empecé incluso antes, y recuerdo esos tiempos en los que para conseguir calcio, por ejemplo, tenía que llamar a un bioquímico, y para conseguir lactato, teníamos que llamar a un taxi para ir a otro hospital. Todavía me acuerdo cuando nos llegó el primer glucómetro. Aquí estamos hablando de las medidas en tiempo real en el centro de atención. ¿Qué pruebas ofrece tu organización en estos momentos?

Melanie McComb: En cuidados intensivos, ahora ofrecemos gases sanguíneos con una gama ampliada de electrólitos y metabolitos, y también estamos haciendo hemoglobina en nuestros quirófanos.

Roman Jaeschke: ¿A qué te refieres con metabolitos?

Melanie McComb: Específicamente a glucosa, creatinina y lactato.

Roman Jaeschke: Y lactato... Esos son los que normalmente necesitamos lo antes posible, por supuesto. ¿Cómo decides qué pruebas podrían llegar del laboratorio habitual, con el sistema de entregar las muestras al laboratorio y esperar a los resultados, etcétera, y qué pruebas se pueden realizar en el punto de atención? ¿Cómo decides si es adecuado realizar las pruebas en el punto de atención?

Melanie McComb: Primero, nos llega una propuesta de las partes interesadas en la que nos dicen lo que necesitan y en qué áreas, ya que, por supuesto, las pruebas en el punto de atención no deben realizarse en todas las áreas. No saldría rentable en absoluto. Después, analizamos las necesidades, el tiempo de entrega y el coste en relación con el tipo de atención que necesita el paciente en esos momentos. Son muy buenos proponiendo casos justificados, que después nosotros analizamos en profundidad. También depende de quién va a financiar la prueba en cuestión. No todo se puede sacar del presupuesto del laboratorio, por supuesto. Así que a veces tenemos negociaciones sobre el origen de la financiación.

Como laboratorio, nosotros... Lo que queremos es darles lo que necesitan para que los pacientes tengan la mejor atención posible, así que somos bastante buenos analizando toda la información y argumentando lo que podemos ofrecerles. Por otro lado, necesitamos sí o sí un método de laboratorio como apoyo para las pruebas en el punto de atención. No podemos hacer pruebas aleatorias. Nos costaría un mundo mantener todos nuestros requisitos de acreditación sin ese apoyo. Por lo tanto, para implementar esto, también necesitamos que el laboratorio tenga algunos métodos integrados.

Roman Jaeschke: Entonces, hacéis verificaciones de validez, reproducibilidad, precisión y demás, ¿verdad?

Melanie McComb: Por supuesto. Hacemos una verificación bastante exhaustiva.

Roman Jaeschke: Bastante exhaustiva. Si mal no recuerdo, así es como decidiste hacer... Obviamente has dicho glucosa, que es parte de la vida ya, pero también hemoglobina con una máquina separada, por así decirlo. También tienes un analizador de gases en sangre, que también te da el lactato y los electrólitos.

Melanie McComb: Efectivamente. De hecho hemos elegido un analizador de gases en sangre portátil. Hay muchos tipos de analizadores de gases en sangre para puntos de atención en el mercado. Algunos son portátiles, y hemos elegido ese camino.

Roman Jaeschke: Entonces, ¿quién lo sujeta?

Melanie McComb: Bueno, todo el mundo quiere sujetarlo. Sin embargo, hemos decidido limitarlo a los TLM, los terapeutas respiratorios (TR) y, en algunos casos, también a nuestras enfermeras de UCI.

Roman Jaeschke: ¿Qué significa la primera abreviatura, TLM?

Melanie McComb: Ah. Son los técnicos de laboratorio médico.

Roman Jaeschke: De acuerdo, así que es una abreviatura de laboratorio. ¿Así que vuestros TR agarran esto y hacen una prueba de gases en sangre en cualquier planta del hospital?

Melanie McComb: Así es.

Roman Jaeschke: ¿Y los resultados están disponibles en cuestión de minutos?

Melanie McComb: En unos minutos por wifi. Nada más hacen las pruebas, están disponibles en el historial electrónico del paciente para que un médico las valore.

Roman Jaeschke: ¿También se muestran en el dispositivo portátil?

Melanie McComb: Por supuesto.

Roman Jaeschke: Si el médico está con el paciente, lo puede ver casi al instante, ¿cierto?

Melanie McComb: Así es.

Roman Jaeschke: Así que no solo lo tenéis en la unidad de cuidados intensivos. Lo vais usando según las necesidades, lo mandáis a la gente que podría necesitarlo rápidamente.

Melanie McComb: Ahora mismo también lo estamos utilizando en urgencias, nuestros TR bajan a urgencias y usan el dispositivo con los pacientes de trauma a medida que van llegando.

Roman Jaeschke: ¿Lo llevan consigo, o en urgencias tienen su propio dispositivo?

Melanie McComb: En urgencias tienen su propio dispositivo.

Roman Jaeschke: Entonces es como con los ecógrafos hace años, cuando intentábamos introducirlos, o los oxímetros, glucómetros y demás. No cabe duda de que sería increíblemente útil tener un aparato de estos, sobre todo en los casos de fallo respiratorio o sepsis, cuando el tiempo es oro. ¿Podrías compartir conmigo tus impresiones sobre cómo han recibido los usuarios esta oportunidad? ¿Has notado resistencia o más bien entusiasmo? ¿Hacia dónde se inclina la balanza?

Melanie McComb: Depende de a qué década te refieras. Al principio, cuando conseguimos los primeros dispositivos portátiles, allá por 1999, era un poco difícil que todo el mundo entendiera su funcionamiento. Pero fue un proyecto conjunto entre los terapeutas respiratorios y el laboratorio, y salió bien. Fue un poco una curva de aprendizaje porque, repito, allá por 1999 los programas de pruebas en el punto de atención estaban aún sin desarrollar.

Ahora hemos cambiado. Hemos tenido la oportunidad de implementar algunos cambios, ya que hemos construido un nuevo hospital aquí en Burlington y hemos tenido la oportunidad de usar distintas pruebas en el punto de atención. Probablemente recomendaría a cualquiera que desee hacer algo similar que cuente con los demás departamentos a la hora de tomar las decisiones. Al principio, hay resistencia. "Bueno, bah, no nos convencen demasiado estos analizadores". Pero si los invitas a tu grupo y los ayudas, les haces tomar la decisión, la aceptación y la respuesta son mucho mejores. Es mucho más fácil convencer a los usuarios finales para que hagan algo cuando ya han aceptado la tecnología y el programa. Es lo que hicimos en la transición de 2017, y el programa de análisis de gases en sangre ha salido genial.

Roman Jaeschke: ¿Que pasaría si hoy dijeras "bueno, vamos a retomar el trabajo habitual del laboratorio, vamos a quitar los analizadores de gases en sangre, lactato y electrólitos"? ¿Cuál crees que sería la reacción?

Melanie McComb: Bueno, lo que es seguro es que lo diría por Zoom, no me gustaría hacerlo en persona.

Roman Jaeschke: Vale [risas].

Melanie McComb: Sería muy, muy duro. Incluso en 2017, cuando hicimos el cambio, intentamos volver a un sistema más centrado en dispositivos de laboratorio para los gases en sangre, pero nos encontramos con resistencia, ya que simplemente no querían renunciar a la comodidad –y sí, la comodidad cuesta dinero– de ir directamente a la cama del paciente y realizar las pruebas allí. También valoramos la comodidad de obtener los resultados directamente, así como la calidad de las muestras, puesto que se toman directamente junto a la cama del paciente, se analizan inmediatamente sin retrasos, no se coagulan y el número de errores de integridad ha disminuido considerablemente.

Roman Jaeschke: No me había dado cuenta de eso. Así que no solo es que la tecnología mole, por así decirlo, sino que también es útil; y no solo es práctica, sino que podría ser igual o incluso más fiable. Creo que, con esta tecnología, nos estamos acercando a las situaciones de cuando empezábamos con los oxímetros, glucómetros, ecógrafos portátiles... A mí me parece que las pruebas en el punto de atención son el futuro, por su rapidez, fiabilidad y comodidad. Pero es mi punto de vista, no necesariamente el de McMaster. Bueno, muchísimas gracias. Si nos llega alguna pregunta, te la enviaré.

Melanie McComb: Muchas gracias por invitarme.

Roman Jaeschke: Muchas gracias por el tiempo que nos has dedicado.

Melanie McComb: Gracias.