El Dr. Dror Dicker es profesor en la Facultad Sackler de Medicina de la Universidad de Tel Aviv y copresidente del Grupo de Trabajo para el Manejo de la Obesidad de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad.
Si tuviera que mencionar los 3 avances recientes más importantes en el tratamiento de la obesidad, ¿cuáles serían?
Dror Dicker (MD): Creo que el primer punto fundamental en el tratamiento de la obesidad es reconocerla como una enfermedad. En todo el mundo, la gente suele pensar que la obesidad es una elección de estilo de vida. Al adoptar este punto de vista o creencia, lo que hacen es achacarle a la gente que vive con obesidad que son vagos o comen demasiado. Consideran que el hecho de estar obesos es solo culpa suya. Por lo tanto, reconocer la obesidad como una enfermedad ha conseguido transmitir el mensaje de que se trata de un trastorno fisiológico. No debemos culpar a la gente que vive con obesidad por ello. Simplemente tienen una enfermedad, como diabetes, asma o insuficiencia cardíaca congestiva. Hay un trastorno fisiológico. Algunos [de los trastornos] se pueden demostrar, otros no los conocemos bien todavía, pero la obesidad es una enfermedad, no una opción de estilo de vida. Ya hay muchos países que reconocen la obesidad como una enfermedad, una parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como la Unión Europea, reconocen la obesidad como una enfermedad. Creo que cada vez más países se irán uniendo y tenemos que tomar medidas. Para mí, este es el primer avance.
El segundo es que no dejamos de aprender cosas sobre los grandes efectos de la cirugía bariátrica o metabólica sobre la morbilidad y la mortalidad. El ensayo SOS, que se publicó a finales de 2020, en diciembre de 2020, y recopiló los resultados de 23 años de seguimiento, nos ha demostrado que la cirugía bariátrica puede reducir la morbimortalidad cardiovascular en un 50 %. Ha demostrado los beneficios de la pérdida de peso y la cirugía bariátrica/metabólica en cuanto a la morbimortalidad. También nos ha demostrado que cuando comparamos pacientes obesos que han tenido una cirugía bariátrica con pacientes no obesos, aunque los primeros hayan bajado de peso considerablemente, siguen presentando un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares que los pacientes no obesos. Esto significa que la obesidad es una enfermedad crónica, recidivante y deteriorante.
El tercer avance se ha producido en la farmacoterapia. En los últimos meses, hemos aprendido cómo la nueva farmacoterapia o los avances en los fármacos antiobesidad pueden ayudar a los pacientes a perder peso considerablemente. Este progreso es muy importante, ya que en el futuro cercano tendremos nuevas herramientas para tratar la obesidad como la enfermedad crónica de una manera muy efectiva.
Por lo tanto, el reconocimiento de la obesidad como enfermedad, los efectos de la pérdida de peso después de la cirugía bariátrica y los nuevos fármacos antiobesidad son los 3 avances que nos dan esperanza de futuro para el tratamiento de la obesidad. Gracias.