¿Cómo diagnosticar y tratar la tiroiditis de Hashimoto según las guías de práctica clínica actuales?
René Rodríguez-Gutiérrez: Mi nombre es René Rodríguez-Gutiérrez. Soy endocrinólogo y médico internista de la Universidad Autónoma de Nuevo León y de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
Bueno, diagnosticar es muy fácil. TSH alta, T4 libre normal en caso del [hipotiroidismo] subclínico. En caso del [hipotiroidismo] clínico la T4 libre es baja con TSH alta.
Solamente hay que recordar que en el [hipotiroidismo] subclínico que hay que estar seguros de que la TSH está alta por el hipotiroidismo primario —que usualmente es por tiroiditis de Hashimoto— y que no tiene otro diagnóstico como tal el paciente, o que la TSH no está elevada por alguna situación como una tiroiditis en fase de recuperación, una enfermedad aguda en fase de recuperación. Son dos diferentes diagnósticos diferenciales que pueden elevar la TSH. Y una vez que estamos seguros de que el paciente tiene una tiroiditis de Hashimoto, entonces mediremos los anticuerpos contra la tiroperoxidasa (anti-TPO).
Entonces ahora sí, podremos hacer el tratamiento. Y el tratamiento es muy sencillo, con T4 o levotiroxina. La dosis inicial usual es 1,6 µg por 1 kg de peso. Y es muy importante que no necesariamente en todos los pacientes —aunque las guías lo recomiendan— no necesariamente en todos los pacientes tenemos que iniciar con una dosis completa. Hay veces que podemos iniciar con 1/3 parte, 1/4 parte, la mitad de la dosis. Sobre todo, entre más edad tenga el paciente o más riesgo cardiovascular, [hay que] tener un poquito más cuidado con el inicio de la dosis como tal.