Jill Rudkowski, MD, es profesora de medicina en el Departamento de Cuidados Intensivos de la McMaster University, intensivista en el St Joseph’s Healthcare Hamilton, y secretaria adjunta de las Committees for Accreditation of Canadian Medical Schools (CACMS) and Continuing Medical Education (CACME).
Usted es intensivista, y los intensivistas habitualmente tienen que manejar estados agudos en períodos relativamente cortos. ¿De dónde surgió el interés por los resultados a largo plazo?
Creo que para mí personalmente es porque durante los 15 años he practicado no solo la medicina intensiva, sino también la medicina interna, por lo que he podido ver a pacientes que se trasladaron de la unidad de cuidados intensivos (UCI) a la de nivel 2, y luego a las unidades de cuidados de enfermedades agudas. Se me hizo muy claro que sobrevivir en la UCI es solo el comienzo del viaje para muchas personas.
Después tuve el privilegio de trabajar junto con la dra. Margaret Herridge de la University Health Network (UHN) en Toronto, que empezó un programa para entender los resultados a largo plazo en estos pacientes. He podido ser coinvestigadora de ese programa y realmente estudiar qué pasa con las personas después de salir de la UCI. Durante este trabajo he podido incluso ir a ver en casa a los pacientes que no eran capaces, no estaban lo suficientemente fuertes o no se sentían lo suficientemente bien para poder ir al hospital para vernos en el marco del estudio. Esto, reitero, ha tenido un impacto grande en la comprensión de que el hecho de sobrevivir una estancia en la UCI impacta profundamente a los pacientes durante los meses y años que siguen.