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Simon Oczkowski, MD, MHSc, MSc, es profesor titular de medicina en el Departamento de Cuidados Intensivos de la McMaster University.
Los nuevos dispositivos de ventilación no invasiva (VNI) ofrecen muchos modos de ventilación modernos. ¿Cree que proporcionan una ventaja en el tratamiento de la insuficiencia respiratoria hipercápnica, típica para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)?
Los dispositivos de VNI actuales tienen muchos modos diversos. Típicamente, usamos el modo de presión de soporte, donde el paciente inicia la respiración y el dispositivo le ayuda a respirar, o el modo de ventilación asistida controlada, en el cual el dispositivo funciona con una frecuencia programada.
Los nuevos modos actualmente disponibles ofrecen la llamada ventilación adaptativa, donde el ordenador dentro del dispositivo permite programar el volumen corriente o la ventilación minuto y se adapta a las necesidades del paciente. Esto resulta beneficioso en caso de pacientes que quizá tienen un patrón de sueño variable y utilizan [el dispositivo] por la noche, o cuando la enfermedad progresa y pueden ser necesarios nuevos ajustes. Asimismo, ya no es necesario llevarlos al laboratorio para cambiar los ajustes del dispositivo.
La evidencia para estos dispositivos sigue apareciendo, pero normalmente en el contexto de cuidados agudos, como en un hospital o servicio de urgencias, no veo un papel para ellos. Estos pacientes son demasiado graves y enfermos, y realmente necesitan ajustes manuales.
Pero para los pacientes cuidados en domicilio, que utilizan estos dispositivos en casa, creo que es necesario valorar los beneficios del ajuste rápido y fácil que hace la máquina versus la desventaja de que nadie vigile estos cambios. O sea, la seguridad y eficacia frente a las dificultades para realizar un estudio de sueño en el laboratorio para reajustar el dispositivo. Estas decisiones deben tomarse de manera individual.
