Jürgen Floege (MD) es profesor de medicina, director del Departamento de Nefrología e Inmunología Clínica del Hospital Universitario de la RWTH Aachen, Alemania, y Distinguished Fellow of the European Renal Association – European Dialysis and Transplant Association (ERA-EDTA).
¿Cuál es la importancia de los modelos animales en la investigación de enfermedades renales en humanos? ¿En qué dirección han ido los estudios y cuáles han sido los resultados?
Esta, por supuesto, es una pregunta muy general, pero también es importante porque la nefrología y la investigación sobre el riñón se han basado en gran parte en los modelos animales.
Muy recientemente, la International Society of Nephrology ha empezado una conferencia de consenso sobre este tema y les remito al documento de consenso, que se publicará en una de las próximas ediciones de Kidney International [en el momento de la publicación, el artículo ya se ha publicado y puede accederse aquí]. Se llama la iniciativa TRANSFORM (TRAnslational Nephrology Science FOR new Medications) e intenta estandarizar la investigación en animales.
Hemos aprendido cosas increíbles de los modelos animales. Hemos aprendido, como acabo de mostrar en mi conferencia, que la proteína Gla de la matriz (MGP) es una molécula esencial en la prevención de la calcificación de la aorta, que es muy predominante en mis pacientes. Hemos aprendido que la nefrina es la molécula clave en la prevención de proteinuria. Hemos adquirido conocimientos importantes sobre el proceso de formación de quistes.
Pero también hemos aprendido que los modelos animales a veces son engañosos. Un buen ejemplo es de nuestros estudios, [realizados] junto con nuestros colegas de Kyoto, [que mostraron] que, si se induce lesión renal aguda en un ratón, su estado empeora y —en función de la gravedad de la lesión— [los ratones] padecen insuficiencia renal o se recuperan. Pero si se hace lo mismo en un ratón viejo y no en uno joven, que todos usan, la respuesta será completamente distinta. Se forman folículos linfoides terciarios, muy diferentes de lo que sabemos de los ratones jóvenes. Por supuesto, el ratón viejo potencialmente es mucho más relevante para mis pacientes que el ratón adolescente con el que todos trabajamos.
Así que es solo un ejemplo de que a veces hay datos que no pueden aplicarse a los seres humanos. Y es por eso que hemos realizado esta conferencia de consenso. De nuevo, echen un vistazo al artículo que he mencionado si quieren realizar investigaciones en animales. Es algo muy importante, pero hay que conocer sus limitaciones.