Febuxostat en el tratamiento de gota a largo plazo

15.07.2024
Robert McLean (MD)

Robert McLean (MD) es reumatólogo y profesor clínico asociado de medicina en la Yale School of Medicine, EE. UU.

¿Debe estar contraindicado el febuxostat en los pacientes con enfermedades cardiovasculares? ¿Puede usarse como fármaco de elección (en vez del alopurinol) en el tratamiento de gota a largo plazo?

El febuxostat entró en el mercado hace unos 15 años, cuando nos dimos cuenta de que en muchas personas no conseguíamos llegar a los niveles séricos normales de ácido úrico. Creo que en aquel época se consideraban normales los niveles alrededor de 6 mg/dl para los pacientes con gota crónica. Cuando el febuxostat apareció por primera vez, no había tantos datos que demostraran la seguridad de alopurinol en las personas con enfermedad renal crónica (ERC), por lo que todos estaban muy emocionados. Podíamos utilizar este nuevo fármaco, que era más seguro en la enfermedad renal y que también parecía un poco más potente a dosis mayores.

Sin embargo, con los años, algunos estudios han sugerido que quizá las personas que toman febuxostat tienen tasas un poco mayores de complicaciones cardiovasculares en comparación con las personas que toman alopurinol. El riesgo es verdaderamente bajo, si miramos  los estudios, pero hay algunos metanálisis que sugieren que el riesgo cardiovascular es algo más elevado. Es de verdad bajo, pero había suficiente sugerencia de diferencia para que se pusiera una advertencia en caso del febuxostat: en los pacientes con enfermedades cardiovasculares se debe considerar si otros fármacos pueden resultar más apropiados. No es la primera elección y, de verdad, no debe serlo para nadie.

El alopurinol existe desde hace mucho más tiempo. Conocemos su perfil de seguridad y de verdad debe ser siempre la primera elección. Si alguien no alcanza la diana con el alopurinol o tiene alergia al alopurinol, creo que el febuxostat es perfectamente adecuado. Si se mira lo que dicen las guías sobre el febuxostat en los pacientes con enfermedades cardiovasculares, resulta que bajo ciertas condiciones está bien, pero se debe considerar fuertemente su uso junto con aspirina a dosis bajas. Otra opción sería simplemente hablarlo a fondo con el paciente, teniendo en cuenta sus riesgos individuales. Pero no es una contraindicación absoluta.