La Dra. Irmgadt Annelise Goecke Sariego es reumatóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile en Santiago de Chile.
¿Cuándo debemos sospechar malignidad en un paciente con una enfermedad reumática diagnosticada?
Creo que tenemos dos casos o dos situaciones. Primero, hay algunas enfermedades que tienen una alta asociación con neoplasias, ya al diagnóstico. Lo más clásico son las miopatías inflamatorias idiopáticas, y dentro de ellas la dermatomiositis, o aquellas asociadas a algunos anticuerpos específicos, NXP-2, TIF-1, por ejemplo. En esos pacientes hay que hacer un screening de neoplasias al momento del diagnóstico.
Además de eso, una serie de enfermedades tiene un aumento de riesgo de desarrollar neoplasias en el tiempo. La causa puede ser la enfermedad en sí, por ejemplo, en caso del síndrome de Sjögren, artritis reumatoide, lupus, esclerodermia. También está la situación de tener inflamación crónica. Mientras más inflamación por más tiempo y más persistente, mayor el riesgo. En algunos casos tenemos también los pacientes con exposición ambiental que aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad y además de cáncer, clásicamente es el caso del tabaquismo.
Y, finalmente, tenemos nuestros propios tratamientos, los inmunosupresores, que en algunos casos pueden aumentar el riesgo de cáncer. Entonces, los pacientes que tienen estos factores de riesgo son los pacientes en los cuales hay que tener un cuidado especial. Claramente, es necesario hacer el screening que corresponde a su situación epidemiológica. Tal vez hace falta tener más cuidado cuando el paciente presenta algunos síntomas, que pudieran ser interpretados como reactivación de su enfermedad de base, pero que en realidad no corresponden tanto al perfil de enfermedad que tiene. Se trata de cuadros que pueden asociarse a síntomas B, como baja de peso, fiebre, compromiso del estado general. En esos casos es necesario buscar activamente el cáncer.
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