EPOC y COVID-19: manejo de las exacerbaciones de la EPOC (GOLD 2021)

25.12.2020
Przewlekła obturacyjna choroba płuc a COVID-19
Filip Mejza (MD, PhD)

Manejo de las exacerbaciones de la EPOC

Hasta ahora, no se ha demostrado que haya una relación directa entre la infección por SARS-CoV-2 y la exacerbación de la EPOC. Los pacientes con COVID-19 y exacerbación de EPOC requieren que se modifique el tratamiento para adaptarlo a la gravedad de la exacerbación. Independientemente de la COVID-19, según las indicaciones típicas las exacerbaciones de la EPOC se tratan con glucocorticoides sistémicos. En los pacientes con COVID-19 y exacerbación de EPOC, también se debe administrar antibioticoterapia en las indicaciones típicas, es decir, en los pacientes:

1) con disnea, aumento de volumen del esputo expectorado y cambio de carácter del esputo a purulento (o con ≥2 de estos síntomas si uno de ellos es el cambio de carácter del esputo) o
2) que requieran ventilación asistida.

Los pacientes con EPOC y COVID-19 son especialmente propensos a sufrir desnutrición y pérdida de masa muscular esquelética. El tratamiento hospitalario debe incluir un apoyo dietético y una movilización rápida de los pacientes. Además, todos deben someterse a rehabilitación respiratoria, sobre todo las personas con insuficiencia respiratoria grave y las que precisaron de tratamiento en la unidad de cuidados intensivos).

El uso de nebulizadores aumenta el riesgo de infección de los empleados sanitarios. Siempre que sea posible, se deben usar inhaladores presurizados con dosificador e inhaladores de polvo seco o niebla fina en vez de nebulizadores. Si el uso de un nebulizador fuera imprescindible (p. ej. durante la ventilación invasiva), es fundamental usar circuitos cerrados para reducir el riesgo de infección. Al usar nebulizadores en casa, el riesgo de infección de los habitantes se puede reducir evitando nebulizar en su presencia y llevando a cabo el proceso cerca de una ventana abierta.

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