La revista Morbidity and Mortality Weekly Report ha publicado los resultados de un nuevo estudio de cohortes prospectivo que evaluó la efectividad real —es decir, fuera de las condiciones estrictamente controladas de los ensayos clínicos aleatorizados antes de la aprobación— de las dos vacunas de ARNm contra la COVID-19 disponibles en la actualidad (Pfizer y Moderna) en la prevención de infecciones por SARS-CoV-2.
El estudio se realizó en el marco del proyecto "HEROES-RECOVER" en 8 estados de Estados Unidos. La población estuvo compuesta por personal sanitario, servicios de emergencia (bomberos, policías, fuerzas del orden, paramédicos) y otras profesiones que requieren un contacto cercano con otras personas (p. ej. trabajadores de hoteles, mensajeros, minoristas, profesores). Desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 13 de marzo de 2021, el estudio incluyó a 3950 personas sin infección por SARS-CoV-2 inicial o previa. El 75 % de las personas recibieron al menos 1 dosis de una vacuna de ARNm, de las cuales 2479 (62,8 %) recibieron las 2 dosis y 477 (12,1 %) solo 1. Debido a la disponibilidad de los fármacos en aquel momento, el 62,7 % de las vacunas fueron de Pfizer y el 29,6 % de Moderna. En las demás personas (7,7%) no fue posible determinar el tipo de preparado administrado. Con fines de seguimiento epidemiológico, los participantes del estudio se sometieron a pruebas de detección de la infección por SARS-CoV-2 (RT-PCR) semanalmente (independientemente de la presencia de síntomas) y siempre que desarrollaran algún síntoma característico de la COVID-19 (fiebre, escalofríos, tos, disnea, dolor de garganta, diarrea, mialgia o pérdida de olfato o gusto).
En total, la infección por SARS-CoV-2 se diagnosticó en 205 personas (5,2 %). En la mayoría de personas, (87,3 %), la infección generó síntomas típicos de COVID-19. En el resto de casos, los síntomas reportados no fueron compatibles con la COVID-19 (2 %) o simplemente no se presentaron síntomas (10,7 %). Solo el 22,9 % de las infecciones precisaron de consulta médica, mientras que 2 personas fueron hospitalizadas. No se registró ninguna muerte por COVID-19. La mayoría de infecciones por SARS-CoV-2 (161 casos; incidencia: 1,38/1000 personas-año) se diagnosticaron cuando los participantes del estudio aún no se habían vacunado contra la COVID-19, o en los primeros 13 días después de la administración de la 1.a o la 2.a dosis de la vacuna (casos excluidos del análisis). Entre las personas vacunadas parcialmente, es decir, las que recibieron solo 1 dosis de la vacuna durante todo el período del estudio o todavía no habían recibido la segunda, se confirmaron 8 infecciones por SARS-CoV-2 (incidencia: 0,19/1000 personas-año), y entre las personas vacunadas con el esquema completo de 2 dosis, se confirmaron 3 infecciones (incidencia: 0,04/1000 personas-año). Así pues, se estimó que la administración de vacunas de ARNm contra la COVID-19 (Pfizer o Moderna) redujo el riesgo de infección sintomática o asintomática por SARS-CoV-2 un 90 % (IC de 95 %: 68-97) en las personas vacunadas con ambas dosis, o un 80 % (IC de 95 %: 59-90) en las personas vacunadas parcialmente.
Según las conclusiones de los autores del estudio, las dos vacunas de ARNm contra la COVID-19 disponibles actualmente (Pfizer y Moderna) han demostrado una efectividad muy alta en la prevención de infecciones por SARS-CoV-2 (sintomáticas o asintomáticas) entre el personal sanitario, los servicios de emergencia y otras profesiones que requieren un contacto cercano con otras personas. Los resultados obtenidos coinciden con los de los ECA previos. Asimismo, confirman las observaciones de otros estudios de cohortes sobre la efectividad de la vacuna de ARNm de Pfizer en la prevención de las infecciones por SARS-CoV-2, incluidas las asintomáticas.