Según los estudios realizados hasta la fecha, la inmunidad al SARS-CoV-2 puede mantenerse durante al menos 5-6 meses después de la infección. Unos investigadores daneses llevaron a cabo un estudio con el fin de analizar la frecuencia de reinfecciones por SARS-CoV-2 en Dinamarca. Durante la primera ola de la pandemia (hasta junio de 2020), en Dinamarca se realizaron pruebas a 533 381 personas, de las cuales 11 727 (2,20 %) presentaron infección por SARS-CoV-2 (con base en el resultado positivo de la PCR). Durante la segunda ola de la pandemia (entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2020), se realizaron pruebas a un total de 3,48 millones de personas, de las que 150 159 (4,32 %) presentaron infección por SARS-CoV-2. El análisis demostró que, de todos los pacientes con resultado positivo en la prueba de diagnóstico por el SARS-CoV-2 antes de junio de 2020, 72 personas (0,65 %) volvieron a dar positivo en la segunda ola de la pandemia. Estos datos sugieren que las reinfecciones por SARS-CoV-2 fueron poco frecuentes y solo afectaron a menos del 1 % de las personas que previamente habían dado positivo en una prueba de detección de SARS-CoV-2. Además, los investigadores observaron que la protección contra la reinfección por el coronavirus fue menor en las personas ≥65 años que en los pacientes más jóvenes. En las personas ≥65 años, la protección contra la reinfección fue menor del 50 %. Los investigadores señalan que las reinfecciones más frecuentes en este grupo de pacientes pueden deberse a los cambios en el sistema inmunitario, naturales y asociados a la edad, que hacen que las personas mayores sean más vulnerables a las infecciones. Además, las personas de edad avanzada corren un riesgo mayor de sufrir una COVID-19 grave, por lo que se deben vacunar con prioridad. Asimismo, es imprescindible cumplir con el resto de recomendaciones —mantener la distancia social y llevar mascarilla—, aunque ya se haya pasado la infección por SARS-CoV-2.
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