El beneficio del ácido acetilsalicílico (AAS) después del ictus isquémico se mantiene durante un largo período de tiempo. Sin embargo, parece acumularse en la fase más temprana y aguda del ictus, cuando un retraso de horas puede ser de vital importancia, siendo más intenso en personas con un accidente isquémico transitorio o con un ictus menor. Los autores postulan la importancia y la necesidad de la temprana administración del AAS, tal y como sucede en los accidentes coronarios agudos.
Antes de conducir un metaanálisis de datos individuales de los pacientes, los autores habían postulado que el beneficio del AAS observado en los ensayos sobre ictus (en términos relativos, el riesgo se redujo en ~13 %) subestimaba los beneficios tempranos de esta intervención. Sus hallazgos sugieren que el riesgo de ictus recurrente disminuye notablemente en el período de 0-6 semanas después de la aleatorización (cociente de riesgos [CR], 0,42; 95 % intervalo de confianza [IC], 0,32-0,55) con mayor beneficio en pacientes con ictus menor o con accidente isquémico transitorio en las primeras 2 semanas del tratamiento (CR, 0,07; 95 % IC, 0,02-0,31). Después de las 12 semanas, se mantuvo un beneficio temprano, pero no hubo ningún beneficio adicional (odds ratio [OR] para el período después de las 12 semanas, 0,97; 95 % IC, 0,84-1,12). En comparación, al añadir el dipiridamol al AAS no se observó un resultado mejor con respecto a la recaída temprana del ictus (0-12 semanas, RM 0,90; 95 % IC, 0,65-1,25), pero más tarde sí se observó un resultado significativo (RM, 0,76; 95 % IC, 0,63-0,92).
El efecto del AAS se observó muy temprano. En pacientes aleatorizados en las primeras 48 h después del ictus de severidad menor o moderada o después de un accidente isquémico transitorio, el riesgo se redujo a la mitad el segundo día del tratamiento (CR, 0,44; 95 % IC, 0,25-0,76) con reducciones posteriores manifiestas hasta el día 14 y un beneficio adicional mucho menor después del día 14. Estos hallazgos, según los autores, deberían influir en la rapidez de la valoración y tratamiento del ictus o del accidente isquémico transitorio, hasta incluso proponer educar a la gente en la autoadministración del AAS en caso de síntomas compatibles con el accidente isquémico transitorio o con ictus de severidad menor o moderada.