Existe un debate sobre la relación entre los nuevos fármacos antidiabéticos basados en la incretina (inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 [DPP-4] y los agonistas del péptido similar al glucagón tipo 1 [GLP-1]) y el riesgo de desarrollar pancreatitis aguda. Este estudio observacional sugiere que el riesgo, aun si existe, es bajo.
Fue un estudio de casos y controles que identificó a todos los pacientes con pancreatitis aguda de una cohorte de más de 1,5 millones de pacientes de Canadá, EE.UU. y el Reino Unido. Se incluyeron pacientes a los que por primera vez se les prescribió un nuevo fármaco no insulínico. A continuación se analizó el desarrollo de pancreatitis en pacientes que tomaban fármacos basados en incretinas vs. los que tomaban por lo menos 2 de los otros antidiabéticos orales. El análisis se ajustó teniendo en cuenta factores de riesgo de pacreatitis adicionales (p. ej. consumo de alcohol). Tras años de observación de 3,5 millones de pacientes-año, hubo poco más de 5000 pacientes hospitalizados por pancreatitis aguda (~1,5 pacientes por 1000 pacientes cada año). El uso de fármacos basados en incretinas, frente al uso de por lo menos 2 de los otros antidiabéticos orales, claramente no se asoció al desarrollo de pancreatitis (cociente de riesgos [CR], 1,03; 95 % intervalo de confianza [IC], 0,87-1,22). De una manera similar, el riesgo no varió entre las dos subclases de fármacos (inhibidores de la DPP-4 vs. agonistas del GLP-1).
Estos resultados son imprecisos y siguen siendo coherentes con un aumento en un 20 % del riesgo de pancreatitis (límite superior del IC). No obstante, en conjunto con el riesgo absoluto de desarrollar pancreatitis, sugieren que este riesgo adicional, aun si existe, es probablemente bajo. Según los autores, estos datos pueden servir de alivio a los pacientes tratados con los fármacos basados en las incretinas (y a sus médicos).