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Artículo completo, publicado en Polish Archives of Internal Medicine, está disponible de forma gratuita en inglés aquí.
Resumen
La hipertensión es un factor de riesgo importante para la morbilidad y mortalidad cardiovasculares. Se ha demostrado que su tratamiento da resultados positivos. La hipertensión es común entre las personas con diabetes mellitus y la coexistencia de ambas enfermedades incrementa de una manera notable el riesgo cardiovascular. Si bien hay cada vez más claridad en cuanto a los objetivos de presión arterial en diversas situaciones clínicas, el valor óptimo en las personas con diabetes mellitus es todavía incierto, y en consecuencia, las diversas guías de práctica clínica existentes difieren en el objetivo óptimo de presión arterial.
El estudio ACCORD (Action to Control Cardiovascular Risk in Diabetes, es decir, medidas para controlar el riesgo cardiovascular en la diabetes) no demostró beneficios cuando la presión arterial sistólica era inferior a 120 mm Hg en comparación con un valor óptimo inferior a 140 mm Hg. Estos datos contrastan con el más reciente ensayo SPRINT (Systolic Blood Pressure Intervention Trial, es decir, ensayo de intervención de presión arterial sistólica) que demostró que el valor óptimo para reducir el riesgo de presentación de eventos cardiovasculares es inferior a 120 mm Hg. Sin embargo, no se incluyeron las personas con diabetes mellitus.
Los últimos metaanálisis sugieren que la disminución de presión arterial en los pacientes con diabetes mellitus debería estar restringida a los pacientes con una presión arterial sistólica superior a 140 mm Hg y fijan como el valor de presión arterial óptimo el de 130-140 mm Hg. Unos valores objetivo más bajos pueden reducir el riesgo de ictus, pero a la vez pueden resultar dañinos con respecto a otras secuelas de las enfermedades cardiovasculares. Las limitaciones metodológicas de estos metaanálisis ponen de relieve la necesidad de un gran ensayo controlado, aleatorio, que compare los objetivos de presión arterial más bajos con los estándar, en personas con diabetes mellitus.