La nueva edición de la “Campaña para sobrevivir a la sepsis” (SSC), publicada simultáneamente en revistas europeas y norteamericanas, resume los actuales conocimientos del tratamiento de la sepsis y shock séptico. En las guías los autores establecen una distinción entre las recomendaciones que se deben seguir (recomendaciones firmes) y las sugerencias que se pueden seguir (recomendaciones débiles).
Parte 5. Más información acerca de tratamientos no específicos en pacientes con sepsis
En el área de la tromboprofilaxis se establece una recomendación fuerte de usar profilaxis, una recomendación fuerte de usar heparina de bajo peso molecular en lugar de heparina no fraccionada y una recomendación débil de combinar la profilaxis farmacológica con la mecánica. La recomendación para la profilaxis de la úlcera por estrés permanece en vigor: se recomienda el uso de inhibidores de la bomba de protones (IBP) o antagonistas de los receptores H2 en pacientes con factores de riesgo (sobre todo, la ventilación mecánica y la coagulopatía, p. ej. el recuento de plaquetas de <50 000 y/o índice internacional normalizado de >1,5). Sin embargo, se sugiere no usar profilaxis en los pacientes sin estos factores de riesgo. Se proporciona una preferencia (una sugerencia) por el uso de los IBP.
En lo que atañe a la nutrición, unas recomendaciones fuertes aclaran lo que no se debe hacer: no se debería realizar la nutrición parenteral en pacientes que pueden ser alimentados por sonda enteral ni el tratamiento parenteral suplementario dentro de los primeros 7 días. En las sugerencias se advierte la posibilidad de usar la alimentación enteral trófica/hipocalórica temprana (en pacientes que no toleran la alimentación total). Por otra parte, se desaconseja la monitorización de forma rutinaria del volumen gástrico residual (excepto en los pacientes intolerantes a los alimentos o con un riesgo alto de aspiración) y el uso de agentes procinéticos en pacientes con intolerancia alimentaria. Se desaconseja también el consumo de varios suplementos (ácidos grasos omega-3, selenio y glutamina), además de la recomendación de no utilizar arginina.
La última y cada vez más destacada sección “Establecimiento de objetivos de los cuidados” incluye recomendaciones sobre la necesidad de comunicación con pacientes y (con frecuencia) con sus familias para discutir el pronóstico, los objetivos realistas de los cuidados y las consideraciones de los cuidados paliativos. Los autores sugieren que estas cuestiones se deben considerar y discutir, según proceda, dentro de las 72 h posteriores a la admisión al hospital.