El reemplazo de una válvula aórtica mediante la técnica transcatéter (TAVR) es una alternativa a la cirugía en el caso de pacientes con estenosis aórtica severa que presentan un riesgo quirúrgico moderado.
Más de 1500 pacientes con una edad promedio de >79 años con estenosis aórtica severa (área valvular ≤1 cm2 o <0,6 cm2/m2 del área de la superficie corporal y gradiente medio >40 mm Hg) participaron en un ensayo controlado aleatorio que comparó TAVR con cirugía. Los pacientes fueron examinados y se seleccionaron aquellos que tenían un riesgo de cirugía intermedio (mortalidad quirúrgica a los 30 días: 3-15 %).
La probabilidad de muerte o de apoplejía total en los 24 primeros meses tras la cirugía fue del 12,6 % en el grupo TAVR y 14,0 % en el grupo sometido a la cirugía. La lesión renal aguda (1,7 % vs. 4,4 %) y la fibrilación auricular (12,9 % vs. 43,4 %) eran menos comunes en el grupo de pacientes con TAVR. Sin embargo, este grupo tuvo una mayor necesidad de implantación de marcapasos (26 % vs. 6,6 %) y una mayor tasa de complicaciones vasculares mayores.