El autocontrol de la glucosa en sangre (AGS) no mejora el control de la glucemia ni tiene influencia positiva en la calidad de vida relacionada con la salud.
En el estudio se incluyeron 450 pacientes >30 años y con un nivel de hemoglobina A1c entre 6,5 % y 9,5 %. Los pacientes se dividieron en tres grupos: en el primero no se realizaba autocontrol, en el segundo se realizaba una vez al día y en el tercero se efectuaba una vez al día con ayuda de mensajes automáticos programados.
Durante 52 semanas no se mostraron diferencias ni clínica ni estadísticamente importantes en el nivel de hemoglobina A1c (en comparación con el grupo sin AGS, este nivel era menor de un 0,05 % en el grupo con AGS realizado una vez al día y menor de un 0,09 % en el grupo con AGS realizado una vez al día con ayuda de mensajes automáticos). No había diferencias en la frecuencia de hipoglucemias, el uso de recursos de atención de la salud, la calidad de vida relacionada con la salud, ni en el inicio de acción de la insulina.