En este ensayo de perspectiva/opinión los autores llaman la atención sobre el fenómeno de la oferta decreciente de clases teóricas en la formación médica y exploran algunas de las razones conocidas y poco conocidas de dicha tendencia.
Algunos de los aspectos abordados por los autores son: el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje autodirigido, el aprendizaje basado en equipos, el acceso fácil a la información fáctica en el momento en que su volumen excede la capacidad de la memoria humana y, al final, la necesidad de formación continua y de desarrollo profesional durante toda la vida. Los autores señalan diferencias potenciales entre lo que debería cubrir una clase teórica y lo que debería enseñar el conferenciante versus lo que aprenden los estudiantes. Al mismo tiempo, los autores se inclinan por encontrar un compromiso y proponen clases teóricas para grupos grandes de estudiantes, con preguntas dirigidas a la audiencia y con un tiempo para discusiones en grupos pequeños.