Terapia de sustitución hormonal como prevención en mujeres posmenopáusicas

23.03.2018
USPSTF statement HRT for prevention of chronic conditions in postmenopausal women

El Grupo de Trabajo en Servicios Preventivos de los Estados Unidos (The U.S. Preventive Services Task Force, USPSTF) desaconseja el uso de la terapia de sustitución hormonal como prevención primaria de las afecciones crónicas.

El uso de terapia de sustitución hormonal (estrógeno combinado con progesterona en mujeres con útero intacto o solo estrógeno en mujeres sin útero) ha sido un tema de debate a largo plazo. En estas guías los autores resumieron los beneficios y perjuicios probables de la terapia de sustitución hormonal en términos del número absoluto de eventos por 10 000 mujeres-año:

  • Con el tratamiento combinado de estrógeno y progesterona se pueden esperar 9 mujeres más con cáncer de mama invasivo (95 % IC, 1-19), 8 más con enfermedad de las arterias coronarias (95 % IC, 0-18), 22 mujeres más de edad de ≥65 años con demencia (95 % IC, 4-53), 21 más con enfermedad de la vesícula biliar (95 % IC, 10-34), 9 más con ictus (95 % IC, 2-19) y 21 más con enfermedad tromboembólica venosa (95 % IC, 12-33). El riesgo de la incontinencia urinaria en al menos una ocasión aumentó a la mitad. En cuanto a los beneficios, con el mismo tratamiento se pueden esperar 44 fracturas menos (95 % IC, 13-71), 14 casos menos de diabetes (95 % IC, 3-24) y 6 menos de cáncer colorrectal (95 % IC, 1-9).
  • En caso de tratamiento con estrógeno solo, los beneficios estimados son los siguientes: 53 fracturas menos (95 % IC, 39-69), 19 casos menos de diabetes 95 % IC, 3-34) y posiblemente 7 menos de cáncer de mama invasivo (95 % IC, de -14 a 1). En el mismo grupo, los daños potenciales probablemente incluyen 30 pacientes más con enfermedad de la vesícula biliar (95 % IC, 16-48), 11 más con ictus (95 % IC, 2-23), 11 más con enfermedad tromboembólica (95 % IC, 3-22) y posiblemente 12 más con demencia (95 % IC, de -4 a 41). El riesgo de la incontinencia urinaria en al menos una ocasión aumentó a la mitad.

Los autores interpretan estos datos como justificativos para no utilizar la terapia de sustitución hormonal para prevenir enfermedades crónicas.