Los pacientes con gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI) presentan un riesgo 6 veces mayor de la progresión a mieloma múltiple u otro trastorno de células plasmáticas o trastorno linfoide, que las personas que no están afectadas por esta enfermedad.
La GMSI se define por la presencia de una proteína monoclonal en el suero (proteína M) a una concentración ≤30 g/l, la ausencia de niveles bajos de cadenas ligeras monoclonales en la orina, ≤10 % de células plasmáticas monoclonales en la médula ósea y por la ausencia de hipercalcemia, insuficiencia renal, anemia y lesiones óseas. Afecta aproximadamente a un 3 % de las personas de edad >50 y en >5 % en aquellas con una edad >70 años.
En este estudio, los autores observaron a >1300 pacientes con GMSI durante aproximadamente 40 años. La edad media de diagnóstico fue de 72 años. La progresión a mieloma múltiple o cualquier trastorno de células plasmáticas o linfoide ocurrió con más frecuencia entre aquellos con GMSI del tipo IgM (10 veces más que la tasa esperada, en la mayoría de los casos a linfoma no Hodgkin o a macroglobulinemia de Waldenström). La mayoría de los pacientes presentaba una GMSI no IgM. Entre ellos, la progresión fue menos común (5,7 veces mayor de lo que se esperaba), evolucionando principalmente hacia mieloma múltiple y, menos frecuentemente, hacia una amiloidosis primaria. En la cohorte entera, el riesgo de progresión fue de un 10 % a los 10 años, un 18 % a los 20 años y aprox. un 30 % a los 30 años. Los factores de riesgo para la progresión fueron mayores cuando los niveles de proteína M en suero estaban aumentados (≥15 g/l) y se observó una proporción anormal de cadenas ligeras libres kappa en relación con las lambda en el suero (<0,26 o >1,65). La presencia de ambos factores de riesgo, en comparación con la falta de los dos, aumentó el riesgo >3 veces en pacientes con GMSI del tipo IgM y casi el doble en pacientes GMSI del tipo no IgM. En cambio, la presencia de un factor de riesgo aumentó el riesgo al menos en un 50 %. Después de dividir a los pacientes según sexo y edad, aquellos con GMSI tuvieron una supervivencia más corta que los pacientes sin esta afección, con una mediana de 8,1 frente a 12,4 años, respectivamente.
Los autores subrayan que no hay datos que sugieran beneficios de realizar tamizaje o monitorización de estos pacientes.