¿Los pacientes con fibrilación auricular reciben un tratamiento anticoagulante óptimo?

23.11.2018
Czy pacjenci z migotaniem przedsionków są optymalnie leczeni przeciwkrzepliwie?
Elaborado por Kamil Jonas
a partir de: Granger, CB., Presentación “An international multicenter clustered randomized trial to IMProve treatment with oral AntiCoagulanTs in Atrial Fibrilation”, Sociedad Europea de Cardiología, Barcelona, 2017

Uno de los objetivos principales de la terapia en la fibrilación auricular consiste en prevenir las complicaciones isquémicas. El número de personas con fibrilación auricular en el mundo alcanza los 34 millones. Este proceso incrementa en 5 veces el riesgo de ictus. Se estima que cerca 2/3 de estos casos de ictus pueden prevenirse gracias al tratamiento anticoagulante. A pesar de ello, en la actualidad solamente la mitad de los enfermos con fibrilación auricular y factores de riesgo de ictus recibe un tratamiento anticoagulante.

El objetivo del proyecto IMPACT-AF fue aplicar la intervención educativa, cuyo fin fue aumentar el porcentaje de pacientes tratados con anticoagulantes. En el estudio participaron 48 centros procedentes de países de nivel económico medio, que fueron asignados de manera aleatoria a un grupo de control o a uno con intervención. La intervención abordó la educación de pacientes y médicos sobre las recomendaciones acerca del tratamiento anticoagulante en personas con fibrilación auricular. En el marco del estudio se evaluaron cambios en el tratamiento de aprox. 2300 pacientes con fibrilación auricular y factores de riesgo de ictus (por lo menos 2 puntos en la escala CHA2DS2-VASc). El punto final primario del estudio fue el cambio en la aplicación del tratamiento anticoagulante durante un período de observación de 1 año.

Se objetivó que las causas principales de no utilizar el tratamiento anticoagulante fue la falta de consentimiento del paciente, un riesgo elevado de complicaciones asociadas al tratamiento y el uso concomitante de fármacos antiplaquetarios. Después de 1 año de observación, en el grupo con intervención de carácter educativo, se anotó un incremento en la frecuencia de uso del tratamiento anticoagulante desde un 68 % hasta un 80 %. Este cambio fue mayor en 9 puntos porcentuales que en el grupo control. Como subrayan los investigadores, casi en la mitad de los pacientes no tratados con anticoagulantes al inicio se consiguió incluir y mantener el tratamiento anticoagulante después de educar a pacientes y médicos. Un grupo en el que la intervención resultó particularmente eficaz, fue el de pacientes que recibían aspirina en vez del tratamiento anticoagulante recomendado. Adicionalmente, entre los pacientes del grupo con intervención, se anotó la disminución en cerca de un 50 % de riesgo de ictus en comparación con el grupo de control.

Según los autores, los resultados de este estudio confirman la necesidad de educar, tanto a los pacientes como a los médicos, sobre el tratamiento adecuado de la fibrilación auricular. Este procedimiento puede traducirse en una reducción del riesgo de complicaciones tromboembólicas en este grupo de pacientes.