¿Qué valores de presión arterial son óptimos en casos sin riesgo cardiovascular elevado?

05.12.2018
Jakie powinny być optymalne wartości ciśnienia tętniczego u pacjentów bez dużego ryzyka sercowo-naczyniowego?
Elaborado por Kamil Jonas
a partir de: Lonn, E., Presentación “Blood Pressure Levels for Initiation of Antihypertensive Drug Therapy and Targets of Blood Pressure Lowering in Intermediate Risk People without Cardiovascular Disease: Insights from the HOPE-3 Trial”, Sociedad Europea de Cardiología, Barcelona, 2017

Los resultados de los estudios epidemiológicos realizados hasta hoy en día apuntan a un aumento significativo del riesgo cardiovascular en el caso de que se mantengan a largo plazo valores altos de presión arterial. Últimamente han surgido evidencias de los beneficios que conlleva un tratamiento hipertensivo intensivo en pacientes de riesgo cardiovascular alto, por ejemplo aquellos con diagnóstico previo de una enfermedad del sistema circulatorio, con diabetes mellitus, o con insuficiencia renal o cardíaca. No obstante, todavía no está del todo claro, cuál debería ser el valor objetivo de la presión arterial y a partir de qué valores se debería empezar la farmacoterapia en prevención primaria.

En un estudio aleatorizado HOPE-3, que abordó a cerca de 13 mil de pacientes con riesgo moderado, sin una enfermedad cardiovascular diagnosticada, la inclusión del candesartán al tratamiento con hidroclorotiazida no mejoró el pronóstico de pacientes, a pesar de una reducción de la presión arterial sistólica de 6 mm Hg. Aun así, el análisis demostró la reducción del riesgo de muerte por causas cardiovasculares, el infarto de miocardio y el ictus tras esta intervención en los subgrupos con los valores más altos de presión sistólica.

Los autores del estudio HOPE-3 volvieron a realizar un análisis de los datos con el fin de evaluar la relación entre los valores iniciales y medios de la presión arterial durante la observación y el riesgo de aparición de eventos cardiovasculares en el grupo examinado.

Como se desprende del análisis realizado, la combinación de candesartán con hidrocolortiazida permitió reducir el riesgo cardiovascular en pacientes con una presión arterial sístólica inicial >143 mm Hg. La intervención resultó ser más beneficiosa para los pacientes con presión sistólica inicial ≥150 mm Hg. No se anotaron beneficios de la reducción intensiva de la presión sistólica a valores por debajo de 120 mm Hg. En este estudio, se estableció un valor óptimo de la presión arterial sistólica de 130-140 mm Hg y de la presión diastólica: 75-80 mm Hg.

Según subrayan los investigadores, los resultados del estudio HOPE-3 no se contradicen con los resultados del estudio SPRINT, en el que se constató que el valor óptimo de la presión arterial sistólica es 120 mm Hg. Es así porque el estudio HOPE abordó población de riesgo menor, sin diagnóstico previo de enfermedad cardiovascular. Cabe notar también que en el estudio SPRINT las determinaciones de la presión arterial se realizaron con la ayuda de otro método y sin supervisión. Se puede suponer, entonces, que los valores óptimos de la presión sistólica determinados en el estudio HOPE-3 se corresponden casi totalmente con los valores obtenidos en el estudio SPRINT.