Desde hace poco tiempo, la dieta del ayuno intermitente (IF, ing. intermitteng fasting) está suscitando un gran interés, debido a la existencia de datos que indican una reducción de peso efectiva y de beneficios para la salud.
Uno de los modelos de la dieta IF consiste en usar la ventana metabólica, denominada en la literatura científica como la TRF (ang. time-restricted feeding, alimentación restringida en el tiempo), con un tiempo de duración de 4 a 8 horas. En dicha ventana es posible la ingesta de nutrientes sin ninguna restricción cuantitativa o cualitativa. Durante las horas restantes del día y de la noche se recomienda mantener el ayuno.
En los estudios de Chang y cols. realizados en ratones obesos con trastornos metabólicos como esteatosis hepática e intolerancia a la glucosa, que tenían un acceso de 8 horas a una dieta alta en grasa sin restricciones calóricas, después de 7 semanas se observó una reducción del peso corporal, una disminución de la tolerancia a la insulina y de la esteatosis hepática15.
La dieta TRF y otras de este tipo suscitan un interés considerable entre personas físicamente activas debido a los informes que inciden sobre su impacto en la reducción de peso corporal y el mantenimiento de la masa muscular, lo que permitiría a los deportistas alcanzar un peso corporal óptimo para una categoría determinada de deportes y, con ello, influir en el rendimiento físico. Sin embargo, los datos disponibles no son suficientes para confirmar esta tesis.
En un estudio italiano se evaluó la influencia de la TRF temporal de 8 horas sobre los componentes constituyentes del cuerpo humano y el rendimiento físico en personas sometidas a entrenamiento de fuerza. En el grupo de estudio los deportistas realizaban 3 comidas —a las 13, a las 16 y a las 20— durante una ventana metabólica de 8 horas y de esta manera consumían aprox. 2800 kcal/día. En el grupo control se comía 3 veces —a las 8, a las 13 y a las 20— y se consumían aprox. 3000 kcal/día. Después de un período de 8 semanas se observó una mayor reducción del tejido adiposo en el grupo de estudio y que en ambos grupos el tejido muscular, la masa muscular y la fuerza resistencia cambiaron de manera similar. En la evaluación de biomarcadores metabólicos en el grupo de estudio se notificó una disminución de la concentración de testosterona, del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1), de la leptina y un aumento de la concentración de adiponectina16.
Conclusiones similares referentes a la influencia de una dieta de tipo TRF sobre los cambios en la composición química del cuerpo y la fuerza resistencia durante 8 semanas de entretenimiento de fuerza fueron publicadas por autores británicos en European Journal of Sport Science. El período de la ventana metabólica se restringió a 4 horas al día, 4 veces a la semana, durante la cual los participantes comían aprox. 650 kcal sin ninguna restricción previa respecto a la cantidad ni al tipo de consumo. No se observaron cambios en la composición química del cuerpo en el grupo de estudio, mientras que en el grupo control se observó un incremento del tejido muscular. En ambos grupos se señaló un aumento de fuerza muscular17.
Se han realizado muchas más publicaciones respecto a la influencia de los ciclos de ayuno sobre el rendimiento deportivo entre los deportistas que por motivos religiosos hacen el ramadán, comparado con la dieta TRF. Según estos informes los períodos temporales de ayuno no tienen influencia sobre el rendimiento neuromuscular, pero los modelos 4:3 de la dieta IF o las dietas de tipo TRF, seguidas durante el Ramadán, que incluyen el ayuno diario desde el amanecer hasta la puesta del sol, afectan negativamente al rendimiento anaeróbico y un estudio comprobó que disminuyen ligeramente el rendimiento aeróbico y anaeróbico en hombres que practicaban el yudo y carreras de media distancia18-21.
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