Recomendaciones estadounidenses para la NAFLD

15.04.2019
US recommendations for nonalcoholic liver disease
Paul S, Davis AM, Diagnosis and Management of Nonalcoholic Liver Disease, JAMA, 2018 Dec 18;320(23):2474-2475. doi: 10.1001/jama.2018.17365.
Chalasani N, Younossi Z, Lavine JE y cols., The diagnosis and management of nonalcoholic fatty liver disease: Practice guidance from the American Association for the Study of Liver Diseases, Hepatology, 2018 Jan;67(1):328-357. doi: 10.1002/hep.29367. Epub 2017 Sep 29. Review. PubMed PMID: 28714183.

Véase también

Fibrosis 4 Score. GIHep, http://gihep.com/calculators/hepatology/fibrosis-4-score/, acceso 17 enero, 2019.
NAFLD Fibrosis Score. GIHep, http://gihep.com/calculators/hepatology/nafld-fibrosis-score/, acceso 17 enero, 2019.
National Institute for Health and Care Excellence. Non-alcoholic fatty liver disease (NAFLD): assessment and management, https://www.nice.org.uk/guidance/ng49, publicado 6 julio, 2016, acceso 17 enero, 2019.
European Association for the Study of the Liver (EASL); European Association for the Study of Diabetes (EASD); European Association for the Study of Obesity (EASO). EASL-EASD-EASO Clinical Practice Guidelines for the management of non-alcoholic fatty liver disease, Diabetologia, 2016 Jun;59(6):1121-40. doi: 10.1007/s00125-016-3902-y. PubMed PMID: 27053230.

En las diversas guías de práctica clínica se muestran recomendaciones (un poco) diferentes para el manejo de la enfermedad hepática grasa no alcohólica (NAFLD).

Este artículo resume una nueva guía de orientación de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (AASLD). La NAFLD tiene una prevalencia estimada del 25 % y se asocia estrechamente con dislipidemia, diabetes y obesidad. La inflamación y el daño hepático (esteatohepatitis no alcohólica, NASH) ocurren en un 5 % de los pacientes con NAFLD y pueden evolucionar hacia una cirrosis y a un carcinoma hepatocelular. Con los nuevos tratamientos disponibles para la hepatitis C, la NASH se está convirtiendo en la causa principal de trasplante de hígado.

La AASLD no recomienda el tamizaje activo de NAFLD, sosteniendo que las consecuencias a largo plazo del tratamiento (especialmente farmacológico) no son evidentes. Sugiere que la primera estrategia entre las personas en las que de forma incidental se ha diagnosticado una NAFLD debe ser la evaluación y modificación de los factores de riesgo (diabetes, hiperlipidemia, obesidad). Obviamente debe considerarse el consumo de alcohol.

El riesgo de progresión a fibrosis puede evaluarse a través de la prueba FIB-4 de fibrosis (que tiene en cuenta la edad, el recuento de plaquetas, el aspartato aminotransferasa [AST] y la alanina aminotransferasa [ALT]; véase el índice FIB-4 en www.mdcalc.com), y la puntuación NAFLD (que adicionalmente tiene en cuenta el índice de masa corporal y el nivel de albúmina; véase la puntuación NAFLD en www.mdcalc.com), así como la elastografía hepática.

Las opciones de tratamiento incluyen la pérdida de peso (la NASH podría estabilizarse con una pérdida de peso de un 5 %; todas las características histológicas podrían mejorar con una pérdida de peso de un 10 %). Según la AASLD, la pioglitazona y la vitamina E, aunque recomendadas por algunas guías de práctica clínica, como las del Instituto Nacional de Salud y Excelencia en el Cuidado (NICE), deben limitarse a los pacientes no diabéticos con NASH confirmada por biopsia. Cabe señalar que el NICE y otras guías europeas recomiendan el tamizaje (p. ej. de las personas de >50 años de edad con síndrome metabólico).