En pacientes con un síndrome del túnel carpiano leve-moderado una sola inyección de 20 mg de metilprednisolona resultó superior a una terapia de 6 semanas con férulas nocturnas.
La prueba abarcó a 234 pacientes que fueron aleatorizados en dos grupos, uno que recibió inyecciones de glucocorticoides, frente a otro al que se le aplicó un tratamiento nocturno con férulas. Los pacientes que recibieron las inyecciones tenían una mayor mejoría (en 6 semanas) de los síntomas y funcionalidad (de aproximadamente 0,3 punto en una escala de 5), así como una reducción de la intensidad del dolor (de aproximadamente 0,9 punto en una escala de 10). El 46 % de los pacientes notaron malestar después de la inyección. En el 34 % el malestar persistió >3 días.
Los autores interpretan estos resultados como una sugerencia de que las inyecciones de glucocorticoides deben ser el tratamiento de elección en pacientes con un síndrome del túnel carpiano leve-moderado.