La suplementación de hierro puede ayudar a pacientes con el síndrome de las piernas inquietas (SPI).
El SPI es un problema común que consiste en un deseo incómodo de mover las piernas, sobre todo por la tarde y por la noche, interfiriendo de esta forma con el sueño.
En este metaanálisis de Cochrane, que combina los resultados de 10 estudios, los autores examinaron el efecto de la suplementación de hierro en pacientes con SPI. El tratamiento fue administrado por vía intravenosa u oral (3 estudios) y aplicado a pacientes con niveles reducidos de hierro (4 estudios) o a una población no diferenciada.
En un total de nueve estudios se comparó el hierro frente a placebo. En la escala que mide la gravedad de los síntomas, dentro del rango 0-40 ptos., la suplementación de hierro mejoró la gravedad en un promedio de 3,8 ptos. (diferencia de media estandarizada, 0,74), lo que indica una potencial diferencia con significación estadística. Los efectos no fueron diferentes en función de las diferentes vías de la administración de hierro o de niveles en los almacenes de hierro (población con almacenes de hierro reducidos vs. grupos de pacientes no diferenciados). El efecto puede ser mayor en pacientes dializados (2 estudios). Un estudio comparó la suplementación de hierro con el pramipexol, agonista de la dopamina, y no observó diferencias significativas.
Con estos datos, la suplementación de hierro con probabilidad mejora la gravedad del SPI.