Nota del editor: El artículo recopila las respuestas a las preguntas presentadas por los participantes de la XVII Conferencia de Formación de la Sociedad de Médicos Internistas Polacos “Avances en las enfermedades internas: INTERNA 2018”, realizada el 6-7 de abril en Varsovia y el 18-19 de mayo en Cracovia.
Siglas y abreviaturas: anti-Tg – anticuerpos antitiroglobulina, anti-TPO – anticuerpos antiperoxidasa tiroidea, anti-TSHR (TRAb) – anticuerpos antirreceptor de TSH, EGB – enfermedad de Graves-Basedow, FT3 – triyodotironina libre, FT4 – tiroxina libre, L-T4 – levotiroxina, TSH – tirotropina
¿Se conoce la influencia de la dieta vegana (excluidos los productos de origen animal) en el riesgo de desarrollar enfermedades tiroideas? ¿Puede afectar negativamente al desarrollo del hipotiroidismo debido a la mala absorción de la L-tiroxina?
No existen datos científicos convincentes que indiquen un mayor riesgo de enfermedades tiroideas en personas con una dieta vegana. Sin embargo, debemos recordar que este tipo de dieta puede abundar en isoflavonas de soja, que pertenecen al grupo de los denominados compuestos disruptores endocrinos. Hay informes que indican que una dieta rica en estas sustancias puede promover el desarrollo del hipotiroidismo y de la enfermedad de Hashimoto. Además, si la dieta no está bien equilibrada y el paciente tiene deficiencias de hierro y yodo, esto puede afectar negativamente a la producción de las hormonas tiroideas y favorecer el hipotiroidismo. En personas diagnosticadas con hipotiroidismo y tratadas con L-tiroxina, el consumo de una gran cantidad de fibra puede afectar negativamente a la absorción de L-T4, y también puede implicar el uso de dosis ligeramente más altas de lo habitual de este medicamento.