Enfermedad de Hashimoto y riesgo de intolerancias alimentarias

16.03.2020
Choroba Hashimoto a ryzyko nietolerancji pokarmowych
Marek Ruchała, Ewelina Szczepanek-Parulska, Ewa Płaczkiewicz-Jankowska

Nota del editor: El artículo recopila las respuestas a las preguntas presentadas por los participantes de la XVII Conferencia de Formación de la Sociedad de Médicos Internistas Polacos “Avances en las enfermedades internas: INTERNA 2018”, celebrada el 6-7 de abril en Varsovia y el 18-19 de mayo en Cracovia.

¿Merece la pena realizar pruebas de rutina para la intolerancia alimentaria en los pacientes con la enfermedad de Hashimoto?

En los pacientes con la enfermedad de Hashimoto se observa un mayor riesgo de intolerancia alimentaria, sobre todo relacionada con el gluten y la lactosa. No hay recomendaciones inequívocas que indiquen que cada paciente con la enfermedad de Hashimoto deba ser examinado de forma rutinaria al respecto, pero se debería indicar ese tipo de pruebas en caso de una sospecha clínica de intolerancia alimentaria. Con el fin de descartar la intolerancia al gluten, primero se recomienda determinar los anticuerpos contra la transglutaminasa tisular o contra los péptidos de gliadina deaminados de la clase IgA e IgA total. En caso de presencia de anticuerpos, para el diagnóstico seguro de la enfermedad celíaca en adultos, es necesario realizar una gastroscopia y una biopsia duodenal para la evaluación histológica de los tejidos. Por otra parte, en caso de sospecha de intolerancia a la lactosa, se debe implementar una dieta libre de lactosa y observar si aparece mejoría clínica. Si es posible, se debe realizar una prueba de hidrógeno, que es relativamente simple y bastante accesible.