Siglas y abreviaturas: ALT — alanina aminotransferasa, AST — aspartato aminotransferasa, GGT — γ-glutamil transferasa
¿En un enfermo con cirrosis hepática se puede diagnosticar la etiología alcohólica de la enfermedad a partir de los resultados de los análisis de laboratorio?
Entre los parámetros de laboratorio empleados de forma rutinaria, no hay un indicador específico para la hepatopatía alcohólica. No obstante, si la actividad en suero de la aspartato aminotransferasa (AST) predomina sobre la de la alanina aminotransferasa (ALT), la actividad de la γ-glutamil transferasa (GGT) es alta, el volumen de los glóbulos rojos es grande y se observa una concentración elevada de inmunoglobulina A, es muy probable que el daño hepático sea de etiología alcohólica, sobre todo si en las pruebas de imagen se observan hepatomegalia y esteatosis. Sin embargo, cabe destacar que después de un período largo de abstinencia, los valores de dichos indicadores pueden ser adecuados. En el período de cirrosis hepática, cuando la tolerancia al alcohol es menor, los resultados de los análisis de laboratorio pueden desviarse muy poco de la norma. Además, para poder considerar que las anomalías de estos resultados sean típicas del consumo excesivo de alcohol, hay que descartar el uso de fármacos como la carbamazepina, el tamoxifeno, el ácido valproico, la amiodarona o el metotrexato, que son capaces de imitar la enfermedad hepática alcohólica al inducir esteatosis hepática y la actividad de la GGT. Por otro lado, en el diagnóstico se deben descartar enfermedades metabólicas raras, sobre todo la hemocromatosis hereditaria; conviene recordar que el alcohol puede aumentar significativamente la concentración de ferritina en sangre.