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Artículo completo
Artículo completo, publicado en Polish Archives of Internal Medicine, está disponible de forma gratuita en inglés aquí.
Resumen
Indiscutiblemente, la terapia con opioides es clave en el manejo del dolor oncológico. Sin embargo, investigadores, clínicos y varias organizaciones sanitarias han señalado ciertos problemas importantes, como las diferencias entre regiones en cuanto a la disponibilidad y accesibilidad de los opioides y la falta de conocimientos entre los profesionales sanitarios acerca de la prescripción de opioides.
En un intento por mejorar el manejo del dolor oncológico, se desarrollaron guías sobre el uso de opioides para ayudar a los facultativos a prescribir opioides para controlar el dolor asociado al cáncer. Las últimas guías sobre los opioides se desarrollaron con base en una evaluación sistemática de la evidencia, y están consideradas como uno de los mejores recursos para mejorar los conocimientos y la práctica clínica. Sin embargo, la mayoría de recomendaciones de estas guías para el manejo del dolor oncológico se basan en unos niveles de evidencia bajos, lo que demuestra que aún necesitamos más estudios sobre el uso de opioides en el manejo del dolor. Por otro lado, el incremento en las prescripciones de opioides para el dolor crónico no oncológico ha traído a la palestra otros problemas, como los efectos adversos yatrogénicos, que también pueden presentarse en los pacientes con dolor oncológico que estén recibiendo un tratamiento con opioides a largo plazo (LTOT).
En esta revisión narrativa, abordamos el papel de las guías sobre el uso de opioides y los últimos descubrimientos acerca de las consecuencias del LTOT, en particular la adicción a los opioides y las deficiencias en los sistemas inmunitario y endocrino. Por último, comentamos las nuevas estrategias para reforzar el LTOT en el manejo del dolor oncológico de los pacientes en cuidados paliativos.
