La banda hiperecogénica visible en 2 secciones se encuentra directamente debajo de la cabeza del páncreas, así que en el lugar típico de un divertículo duodenal periampular (de prevalencia no poco frecuente). Escribí más sobre esta patología en un artículo ya publicado.
El método más fácil para verificar el diagnóstico preliminar será la ecografía con agua como contraste, ingerida por vía oral. Por esta razón, le pedí a la paciente que tomara 3 vasos de agua sin gas y después de 20 minutos volví a realizar la ecografía de la lesión parecida al divertículo periampular. En la primera parte del estudio prevaleció el gas que dificultaba la evaluación del tamaño y el contenido de la lesión (fig. 2). Más adelanté, tras varios cambios de posición de la paciente, el divertículo se llenó de agua y en su parte central se visualizó una lesión ecogénica de 20 × 15 mm. Solo en ese momento fue posible determinar con precisión el tamaño del divertículo: 54 × 28 × 23 mm (fig. 2B). Es el más grande de los 36 divertículos que había visualizado en mi práctica. La figura 3 muestra la imagen típica de esta lesión (la flecha indica el gas en el divertículo; P — cabeza del páncreas, ST — estómago, L — hígado). En la gran mayoría de los casos (29), se manifestó principalmente por una banda hiperecogénica correspondiente a la acumulación de gas. Generalmente, el tamaño de esas lesiones fue de 14‑38 mm (promedio de 18 mm) y casi ninguna se asoció a las manifestaciones del tracto digestivo alto. Utilicé agua como contraste para evaluar los 5 divertículos de mayor tamaño. Solo en el divertículo descrito en este caso conseguí visualizar una lesión ecogénica no vascularizada mediante la ecografía con Doppler color. Los divertículos periampulares son sintomáticos solo en un 5‑10 % de los casos y solo entonces necesitan un diagnóstico más detallado.1,2 Los de mayor tamaño (>2 cm) favorecen la dilatación del colédoco y la formación de depósitos en el mismo. En el caso presentado, no observé tales lesiones. Debido a los síntomas notificados y la lesión encontrada, la enferma fue derivada a un centro de endoscopia. En el diagnóstico es necesario tener en cuenta los restos de comida, un bezoar o una lesión proliferativa.
Fig. 2.
Fig. 3.
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Bibliografía
- Pearl M.S., Hill M.C., Zeman R.K., CT findings in duodenal diverticulitis, Am. J. Radiol., 2006; 87: W392-W395
- Subhash R., Iyoob V.A., Natesh B., Perivaterian duodenal diverticulum, Indian J. Gastroenterol., 2013; doi: 10.1007/s12 664-012-0288-8