Perder peso vs. mantener el peso reducido con tirzepatida: ¿qué es más fácil?

Contexto

Cada vez más fármacos asociados con pérdida de peso significativa están disponibles para el uso clínico, pero no está claro cómo su suspensión afecta la recuperación del peso. El estudio examinó el efecto de la suspensión de tirzepatida, un agonista dual de los receptores del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP‑1) y del polipéptido inhibidor gástrico (GIP).

Métodos

En el estudio participaron 670 pacientes (edad promedio: 48 años; el 71 % mujeres; índice de masa corporal [IMC] promedio: 38 kg/m²), a los que inicialmente se administró la tirzepatida durante 36 semanas: la dosis inicial fue de 2,5 mg por semana, que se incrementó cada 4 semanas hasta la dosis máxima tolerada de 10‑15 mg. Después de un período inicial abierto de 36 semanas, los pacientes que obtuvieron la dosis máxima tolerada de tirzepatida fueron aleatorizados en dos grupos: uno que continuó el tratamiento activo y otro que recibió placebo durante 52 semanas.

Resultados

Durante el período inicial de 36 semanas de tratamiento activo, los participantes perdieron un promedio del 20,9 % de su peso al inicio. Durante el siguiente período de 52 semanas, el grupo con tirzepatida tuvo una pérdida adicional de peso del 5,5 %, en comparación con la recuperación del 14 % de peso con el placebo. En general, el 92 % de los pacientes que continuaron el tratamiento con tirzepatida y el 46 % de los pacientes que recibieron placebo consiguió una pérdida de peso de >10 % al final del estudio. La mejoría de los parámetros metabólicos (hemoglobina glicada, glucemia en ayunas, insulina, lípidos y presión arterial) observada durante el tratamiento activo desapareció parcialmente después de la suspensión del tratamiento. La suspensión del tratamiento durante el período inicial ocurrió en el 7,0 % de los pacientes, principalmente debido a los efectos adversos gastrointestinales (náuseas, diarrea, vómitos).

Conclusiones

La retirada de la tirzepatida resulta en recuperación de gran parte del peso perdido al inicio y revierte parcialmente la disminución inicial de los parámetros metabólicos.

Comentario de los editores de McMaster

De forma parecida a otros tratamientos farmacológicos para perder peso, la retirada del tratamiento activo (desafortunadamente) tiene como efecto una reversión por lo menos parcial de los efectos supuestamente beneficiosos del tratamiento. Los beneficios a largo plazo de los cambios persistentes (memoria metabólica) no están claros. Mientras tanto, parece que en la mayoría de las personas (pero no en todas), para mantener la pérdida de peso es necesario continuar la administración del fármaco.