Bibliografía:
Moiz A, Filion KB, Toutounchi H, et al. Efficacy and Safety of Glucagon-Like Peptide-1 Receptor Agonists for Weight Loss Among Adults Without Diabetes: A Systematic Review of Randomized Controlled Trials. Ann Intern Med. 2025;178(2):199-217. doi:10.7326/ANNALS-24-01590Contexto
Los tratamientos que se basan en el péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1) —principalmente los agonistas del receptor del GLP-1 y los agonistas duales de los receptores del GLP-1 y del polipéptido inhibidor gástrico (GIP)— median el control glucémico al aumentar la secreción de insulina dependiente de glucosa, al ralentizar el vaciado gástrico, y al reducir la secreción posprandial de glucagón y la ingesta de alimentos. Estos fármacos no se asocian con hipoglucemia. La presente revisión evaluó la eficacia y la seguridad de los agonistas del receptor del GLP-1 y de los agonistas duales en la pérdida de peso en pacientes con sobrepeso u obesidad y sin diabetes mellitus.
Métodos
Se realizaron búsquedas en las bases de datos MEDLINE, Embase y Cochrane CENTRAL hasta el 4 de octubre de 2024 para identificar ensayos controlados aleatorizados (ECA) con placebo en pacientes con sobrepeso u obesidad. El criterio de valoración principal fue la diferencia de peso entre los valores al inicio y al máximo seguimiento durante el tratamiento. Los criterios de valoración de seguridad incluyeron muerte, cualquier evento adverso, eventos adversos graves y eventos adversos relacionados con el aparato digestivo.
Resultados
El estudio incluyó 26 ECA con 15 491 pacientes (72 % mujeres; índice de masa corporal promedio 30-41 kg/m2; edad promedio 34-57 años) y evaluó 12 fármacos, centrándose en los fármacos disponibles en el mercado, es decir, agonistas del receptor del GLP-1 (semaglutida, liraglutida) y el agonista dual de los receptores del GLP-1/GIP (tirzepatida). La duración del tratamiento fue de entre 16 y 104 semanas (mediana de 43 semanas). La mayoría de los pacientes siguieron una dieta hipocalórica con el fin de reducir la ingesta de calorías en al menos 500 kcal/d.
En comparación con el placebo, con la semaglutida (2,4 mg por semana) se alcanzó una pérdida de peso de hasta el 13,9 % (intervalo de confianza [IC], 11,0-16,7 %) después de 68 semanas de tratamiento; con la liraglutida (3,0 mg al día), de hasta el 5,8 % (IC, 3,6-8,0 %) después de 26 semanas; y con la tirzepatida (15 mg por semana), de hasta el 17,8 % (IC 95 %,16,3-19,3 %) después de 72 semanas.
La mayoría de los eventos adversos fueron relacionados con el aparato digestivo, siendo los más comunes náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento. Se presentaron tanto en pacientes que recibieron tratamiento activo como en aquellos que recibieron placebo (47-84 % vs. 13-63 %). Los eventos adversos que requirieron la interrupción del tratamiento también ocurrieron en ambos grupos (fármaco activo 0-26 %; placebo 0-9 %).
Una limitación importante de este análisis fue la falta de ECA comparativos y la heterogeneidad, que impidió realizar un metanálisis.
Conclusiones
Los agonistas del receptor del GLP-1 y los agonistas duales de los receptores del GLP-1/GIP disponibles en el mercado son eficaces para la pérdida de peso en pacientes con sobrepeso u obesidad y sin diabetes. La mayoría de los problemas de seguridad fueron relacionados con el aparato digestivo.
Comentario de los redactores de la McMaster University
Los tratamientos farmacológicos para la pérdida de peso han tenido una historia larga y una mala reputación, y la mayoría de los fármacos han sido retirados del uso clínico debido a efectos adversos graves. Los fármacos basados en GLP parecen excepcionales, ya que han demostrado una eficacia considerable con un perfil de seguridad aceptable, y además aportan beneficios cardiometabólicos adicionales sobre la función cardíaca, vascular y renal. Un problema general en estos ECA —al igual que en la mayoría de los ensayos de intervención para la pérdida de peso— es la falta de seguimiento a largo plazo de al menos 5 años (en estos ensayos fue de 1-2 años), ya que existe la posibilidad de reganancia de peso. Además, no está claro cuántos pacientes sometidos a este tratamiento limitan o abandonan las medidas complementarias para la pérdida de peso, sobre todo las restricciones dietéticas, después de 1 o 2 años.