Diagnóstico del hipotiroidismo
Para confirmar el hipotiroidismo es necesario realizar pruebas hormonales. El médico de familia puede indicar una prueba preliminar para evaluar la función tiroidea (concentración de TSH en sangre). Si el resultado obtenido es anormal (por encima del límite superior de la normalidad), se debe determinar la concentración de tiroxina (FT4). El hipotiroidismo primario (asociado a una enfermedad tiroidea, y no hipofisaria) se diagnostica cuando la TSH elevada se acompaña de un nivel de FT4 disminuido.

Fig. 2. La ecografía tiroidea ayuda a determinar la causa del hipotiroidismo
En caso de diagnosticar el hipotiroidismo, el médico intentará determinar su causa. Se pueden realizar las siguientes pruebas:
• La ecografía tiroidea; en la enfermedad de Hashimoto puede observarse disminución del tamaño de la tiroides y la ecogenicidad reducida.
• La determinación de anticuerpos antitiroideos séricos, sobre todo de anticuerpos antiperoxidasa tiroidea (anti-TPO) o antitiroglobulina (anti-Tg); un nivel elevado de anti-TPO es característico de la enfermedad de Hashimoto.
Tratamiento del hipotiroidismo
El tratamiento del hipotiroidismo consiste en una toma regular de las hormonas tiroideas deficientes. La levotiroxina sintética es idéntica a la hormona producida por la glándula tiroides y tiene la misma acción. Existen varios preparados de levotiroxina, que pueden diferir en cuanto a la acción; por eso, es mejor siempre tomar el mismo preparado. Una toma regular de las hormonas tiroideas deficientes conduce a la normalización del nivel de TSH y al funcionamiento normal del organismo. La mayoría de los enfermos puede tratarse en régimen ambulatorio. En personas con hipotiroidismo grave o enfermedades concomitantes graves (p. ej. enfermedad cardíaca), al principio puede ser necesario el tratamiento hospitalario.
La levotiroxina debe tomarse con regularidad, idealmente a horas fijas, en general por la mañana y siempre en ayunas, unos 30-60 minutos antes de comer. El médico siempre determina la dosis inicial del fármaco de manera individual. Posteriormente, se realiza una determinación de TSH de control, para así ajustar la dosis del fármaco. En la etapa inicial, puede ser necesario realizar determinaciones de TSH de control con mayor frecuencia (cada 6-12 semanas). Una vez se consiga una corrección estable del hipotiroidismo, la TSH puede controlarse con menor frecuencia (cada 6-12 meses).
Se debe informar al médico tratante sobre todos los fármacos utilizados, puesto que algunos medicamentos (p. ej. preparados de hierro) no deben tomarse simultáneamente con la levotiroxina.
¿Es posible la curación completa del hipotiroidismo?
La mayoría de los pacientes con hipotiroidismo requiere tratamiento con levotiroxina y controles regulares de niveles de TSH de por vida. En algunos casos (p. ej. tiroiditis posparto, tiroiditis subaguda, hipotiroidismo inducido por fármacos) puede producirse la curación espontánea y la remisión del hipotiroidismo.
¿Qué hacer para evitar el hipotiroidismo?
En caso de enfermedades tiroideas autoinmunes (p. ej. enfermedad de Graves-Basedow, Enfermedad de Hashimoto) existe una predisposición genética, que no se puede modificar. Las personas con antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes de la tiroides deben notificarlo a su médico, para evitar la eventual ingesta de fármacos que puedan influir sobre el curso de hipotiroidismo. Estas personas también deben realizar controles regulares de los niveles de TSH, para facilitar un diagnóstico precoz del hipotiroidismo en fase de desarrollo y prevenir el desarrollo de manifestaciones graves.