¿Qué es el eritema infeccioso y cuáles son sus causas?
Es una enfermedad eruptiva infecciosa de los niños, debida a una infección por el parvovirus B19. La infección se transmite de persona a persona por gotitas y, en muy raras ocasiones, por contacto con productos infectados de sangre y plasma. La fuente de la infección es el niño enfermo o el infectado asintomático. La enfermedad tiene su mayor capacidad de contagio antes de la aparición de la erupción. El parvovirus B19 es particularmente peligroso para embarazadas: la infección puede conducir a la anemia fetal y al aborto espontáneo, a pesar de que la embarazada no presente ninguna manifestación de la infección.
¿Con qué frecuencia se presenta el eritema infeccioso?
Las infecciones son bastante frecuentes. Un gran porcentaje de las infecciones es asintomático. Las manifestaciones de la enfermedad (la erupción característica) se presentan sobre todo en niños en edad preescolar y escolar temprana. La enfermedad en niños con bastante frecuencia cursa en forma de brotes epidémicos, p. ej. en guarderías o escuelas. En pacientes de más edad, la infección es frecuente, pero cursa con otros síntomas (falta la erupción característica del eritema infeccioso). El contacto de una embarazada, independientemente del trimestre, con un niño con eritema infeccioso puede conducir a una infección que puede resultar en un aborto espontáneo o una anemia intrauterina grave y edema fetal.
¿Cómo se manifiesta el eritema infeccioso?

Fig. Eritema infeccioso
No se observan manifestaciones previas a la aparición de la erupción. Normalmente se presenta fiebre leve. Inicialmente, la erupción aparece en la cara en forma de un eritema (en alas de mariposa o que se parece a una bofetada en la mejilla) de color rojo-violáceo, aunque la nariz y la barbilla permanecen intactas (ver la figura). En los días siguientes la erupción aparece en las extremidades. La erupción se extiende en forma de guirnalda. Las erupciones normalmente no se presentan en el tronco, en las manos ni en los pies. Tampoco se observan cambios en las membranas mucosas. La erupción puede remitir y reaparecer, sobre todo por estímulos térmicos (persiste durante mucho tiempo, hasta 2 semanas). En general, el bienestar no se altera, la enfermedad cursa sin fiebre o con febrículas, y dura de 6 a 10 días. A veces se observa inflamación de articulaciones pequeñas (sobre todo en niños mayores). Las complicaciones se presentan en raras ocasiones, normalmente se trata de dolor e inflamación articular, con mayor frecuencia de articulaciones pequeñas, y de la supresión de la producción de glóbulos rojos (crisis aplásica), que se manifiesta con anemia, especialmente en pacientes con una anemia hemolítica previa. Incluso en personas completamente sanas, la infección por el parvovirus B19 puede conducir a una disminución transitoria de los niveles de hemoglobina.
¿Cómo actuar ante las manifestaciones de eritema infeccioso?
La consulta médica está indicada debido a la necesidad de diferenciación con otras enfermedades. No existe tratamiento causal. Durante el período de erupción, el niño no debe asistir a la guardería o a la escuela. En caso de que se produzca contacto de una embarazada con el niño infectado antes de la aparición de la erupción, es necesario informarla sobre el diagnóstico, el riesgo de la infección y la necesidad de realizar consulta médica. ¡Un niño con una erupción prácticamente ya no contagia! La embarazada, después de tener contacto con el enfermo, debe notificarlo a su médico para establecer el procedimiento a seguir (ecografías de control).
¿Cómo se establece el diagnóstico de eritema infeccioso?
El diagnóstico se establece basándose en la información sobre el contacto con enfermos con eritema infeccioso (se presentan brotes epidémicos, p. ej. en guarderías), así como en la apariencia y la localización de la erupción. Los resultados de las pruebas de laboratorio básicas (hemograma, velocidad de hemosedimentación, proteína C-reactiva) tienen una utilidad limitada, aunque permiten descartar complicaciones. Es deseable realizar una prueba de detección de los anticuerpos antivirales de clase IgM e IgG, la cual es el único método seguro para confirmar la causa de la infección. En embarazadas puede ser de ayuda la ecografía.
¿Cuáles son los métodos de tratamiento de eritema infeccioso?
No existe un tratamiento causal. Normalmente no hay necesidad de aplicar tratamiento sintomático. Los fármacos antialérgicos son ineficaces. Es muy importante comprender la esencia de la infección, saber sobre la posibilidad de recurrencias de la erupción tras su desaparición, así como conocer los factores que favorecen su agravamiento (sobrecalentamiento). En casos de supresión de la producción de glóbulos rojos manifestada con anemia, puede ser necesario el diagnóstico hospitalario. En caso de que se produzca una infección del feto, las consecuencias derivadas de la misma pueden atenuarse mediante una transfusión de intercambio. La infección por el parvovirus no supone un riesgo de sobreinfecciones bacterianas. Los antibióticos son ineficaces.
¿Es posible la curación completa del eritema infeccioso?
La enfermedad cesa espontáneamente y deja una inmunidad a largo plazo. El virus tiene su mayor capacidad de contagio antes de la aparición de la erupción. En caso de complicaciones en personas inmunocompetentes, el pronóstico es bueno y la enfermedad no causa repercusiones crónicas. La inflamación articular y la anemia suelen ser transitorias y raramente requieren tratamiento especializado.
¿Qué se debe hacer después de finalizar el tratamiento de eritema infeccioso?
No es necesaria una convalecencia especial ni prolongada. Una vez que la erupción remita, se puede regresar a la actividad normal. Si se detecta la forma clásica de la infección, el médico debe incluir el diagnóstico en el documento de salud infantil.
¿Cómo se puede evitar el eritema infeccioso?
No existe una vacuna que prevenga la infección por el parvovirus B19. Se deben seguir las normas generales de higiene. No es posible evitar la infección por completo.