Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

Przewlekła obturacyjna choroba płuc (POChP)
Filip Mejza (MD, PhD)

¿Qué es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cuáles son sus causas?

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una de las causas principales de morbilidad crónica y mortalidad en el mundo. Es la 4.a causa de muerte y su importancia probablemente crecerá con el envejecimiento de la población y la exposición crónica a los factores de riesgo.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es una enfermedad frecuente que puede prevenirse y es posible tratarla con eficacia. Se caracteriza por una obstrucción permanente del flujo de aire por las vías aéreas, la cual generalmente progresa. Su origen se encuentra en una respuesta inflamatoria intensa de las vías aéreas y de los pulmones al exponerse a moléculas o gases nocivos (principalmente el humo de tabaco). La gravedad general de la enfermedad en distintos pacientes se ve afectada por las exacerbaciones y comorbilidades.

El examen principal para el diagnóstico y evaluación de la progresión de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es la espirometría. Permite evaluar el grado de estenosis (obstrucción) de las vías aéreas (bronquios) y verificar si se trata de una estenosis reversible (se obtiene mejoría tras el uso de fármacos broncodilatadores) o irreversible, es decir aquella que no mejora tras el uso de broncodilatadores. La obstrucción irreversible de los bronquios es la característica más importante de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

El humo de tabaco u otros factores presentes en el aire inspirado (p. ej. productos de la combustión de madera, polvos, vapores y sustancias irritantes) tienen un efecto nocivo sobre la mucosa que recubre los bronquios (...). Aumenta la secreción de moco y se produce la hipertrofia de las glándulas que lo producen. En la mucosa aumenta el número de células inflamatorias. Estas células secretan sustancias que dañan el tejido pulmonar en el área de los bronquiolos de muy pequeño calibre. Esto conduce a la disminución irreversible del diámetro de los bronquios y bronquiolos de pequeño calibre y al daño del parénquima pulmonar (enfisema) a su alrededor. El daño del parénquima pulmonar alrededor de los bronquios de pequeño calibre hace que estos colapsen más fácilmente durante la espiración.

La estenosis bronquial provoca una limitación del flujo de aire por las vías aéreas. Los cambios de presión en el tórax durante la respiración hacen que la espiración sea más restringida que la inspiración. En algunos enfermos esto conduce al "depósito" excesivo de aire en los pulmones, es decir a la distensión (hiperinsuflación) pulmonar (...). Estos fenómenos causan disnea. El enfermo se da cuenta de la necesidad de "esforzarse más para respirar".


Fig. Bronquios de una persona sana y de un enfermo con enfermedad pulmonar obstructiva crónica

Al principio, se percibe una pequeña obstrucción de los bronquios solo cuando la respiración se hace más rápida y profunda, p. ej., durante un esfuerzo físico. Además, el esfuerzo físico aumenta la distensión pulmonar. Con la progresión de la enfermedad, los cambios se vuelven tan avanzados que los síntomas se presentan también en reposo. Finalmente, la enfermedad puede conducir a una insuficiencia respiratoria y a la muerte.

El método más eficaz para frenar la progresión de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es dejar de fumar. Las investigaciones científicas llevadas a cabo hasta el momento no han proporcionado pruebas concluyentes que confirmen que los fármacos utilizados en la actualidad influyan de manera importante en el ritmo de empeoramiento de la función pulmonar, es decir en la progresión de la enfermedad. No obstante, estos fármacos mejoran la calidad de vida de los enfermos, disminuyen los síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y reducen la frecuencia de exacerbaciones de la misma.