Anomalías ureterales

1. La obstrucción de la unión ureteropélvica (pelviureteric junction obstruction, PUJO) se presenta con la frecuencia de ~1/250-500 nacimientos vivos, más a menudo en el sexo masculino. Con mayor frecuencia se debe a las alteraciones de la pared ureteral (músculos lisos y tejido conectivo). Se manifiesta con hidronefrosis congénita, que a menudo se diagnostica en el período prenatal o en la etapa neonatal. En adultos, se diagnostica una obstrucción subpélvica tras la aparición de dolor en la zona lumbar. En casi el 70 % de los enfermos adultos se observan vasos accesorios de los polos. El tratamiento quirúrgico es eficaz.

2. Obstrucción de la unión ureterovesical (vesicoureteric junction obstruction, VUJO). Puede ser congénita o adquirida. Conduce a la estasis de la orina por encima de la obstrucción, dilatación del uréter e hidronefrosis. En ~20 % de los niños enfermos es necesaria una corrección quirúrgica, y en la mayoría de los pacientes las anomalías son de carácter funcional y se resuelven con la maduración del tracto urinario. Se debe monitorizar la función del riñón ipsilateral a la obstrucción debido al riesgo de nefropatía obstructiva.

3. En la mayoría de los casos, la ectopia ureteral afecta al sexo femenino. La desembocadura del uréter puede localizarse en cualquier lugar del sistema urogenital que guarda una relación embriológica con el conducto de Wolff y el segmento distal de los conductos de Müller. La localización anómala de las desembocaduras ureterales a la vejiga urinaria puede causar reflujo vesicoureteral, y la desembocadura dentro del esfínter puede provocar megauréter. Las desembocaduras ectópicas de los uréteres al útero, vagina, vestíbulo vaginal, uretra o a la piel del perineo causan un constante goteo de orina. A menudo, las desembocaduras de los uréteres ectópicos son considerablemente más estrechas, lo que provoca la aparición de megauréter e hidronefrosis.

4. El quiste de la unión ureterovesical es una dilatación abombada del segmento submucoso del uréter, provocada por la obstrucción ureteral debida a la atrofia incompleta de la banda de tejido conectivo que separa el brote ureteral del conducto de Wolff.

5. Las anomalías de los uréteres menos frecuentes son los divertículos y las válvulas ureterales.

6. El doble sistema pielocalicial y ureteral es una de las anomalías congénitas más frecuentes (~1 % de la población). La duplicidad puede ser total, con doble desembocadura ureteral en el sistema urogenital, o parcial, si existe una desembocadura única. La duplicidad ureteral parcial que no se acompaña de estasis de la orina puede considerarse una variante anatómica y generalmente su curso es asintomático.