Fibromialgia

Definición y etiopatogeniaArriba

La fibromialgia es un síndrome de dolor crónico de etiología desconocida caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado, con puntos típicos dolorosos.

Cuadro clínico e historia naturalArriba

Se presenta con una frecuencia 8 veces superior en mujeres que en hombres, predominantemente de raza blanca a una edad de 35-55 años. Síntomas: dolor crónico y generalizado musculoesquelético; dolor a la presión en puntos típicos (de dolor) →fig. 17.20-1, trastornos del sueño, fatiga y sensación de rigidez; propensión a la ansiedad y a la depresión en un 75 % de los enfermos; trastornos vegetativos y funcionales de diversa intensidad.

El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad que con frecuencia se considera equivalente a la fibromialgia. En su caso, además de numerosos síntomas parecidos a los presentes en la fibromialgia, se observan: febrícula, ganglios linfáticos dolorosos, odinofagia y artralgia migratoria. Sin embargo, no se observan muchos puntos dolorosos a la presión.

DiagnósticoArriba

Criterios diagnósticos de la AAPT (2019):

1) dolor de localización múltiple, es decir en ≥6 de un total de 9 zonas del cuerpo →fig. 17.20-2

2) trastornos del sueño o fatiga (por lo menos moderados)

3) persistencia de los síntomas (dolor de localización múltiple con trastornos del sueño o fatiga) durante ≥3 meses. 

Las siguientes manifestaciones pueden ser útiles en el diagnóstico, aunque no se han incluido en los criterios: hipersensibilidad a la compresión, alteraciones de las funciones cognitivas (dificultad para la concentración, olvidos frecuentes, pensamiento alterado o lento), rigidez musculoesquelética, hipersensibilidad a estímulos ambientales (p. ej. luz, ruido u olores fuertes, frío). También se deben tener en cuenta las comorbilidades (incluidas las mentales) y las consecuencias funcionales, psicosociales y neurobiológicas.

El diagnóstico de fibromialgia es importante independientemente de otros diagnósticos y no excluye la presencia de otras enfermedades. La coexistencia de fibromialgia en enfermos con artritis reumatoide, espondilitis anquilosante o artritis psoriásica puede sobreestimar los resultados de los índices DAS28 y BASDAI, utilizados para evaluar la necesidad de tratamiento biológico, y propiciar una instauración infundada del mismo.

TratamientoArriba

El tratamiento es difícil y debe abarcar →fig. 17.20-3):

1) educación del paciente con el fin de explicar el significado de la enfermedad, la estrategia de tratamiento y reducir el miedo

2) tratamiento no farmacológico: ejercicios aeróbicos y de fuerza, con mucha frecuencia dificultados, debido a una tolerancia al ejercicio reducida, diferentes métodos de psicoterapia (p. ej. terapia conductual), acupuntura, hidroterapia, crioterapia sistémica y balneoterapia, estimulación transcraneal con corriente continua

3) tratamiento farmacológico

a) antidepresivos: amitriptilina en bajas dosis, e inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (p. ej. duloxetina, mirtazapina, venlafaxina), que reducen el dolor y la fatiga, mejoran el sueño y el bienestar, pero en general no influyen en los puntos dolorosos

b) analgésicos (tramadol), eventualmente otros opioides débiles (no se recomiendan opioides fuertes), paracetamol; la reducción del dolor también se observó con el uso de medicamentos como pramipexol, pregabalina y gabapentina (estos fármacos también pueden causar algunas alteraciones somáticas observadas en la fibromialgia).

No administrar AINE ni glucocorticoides.

FIGURASArriba

Fig. 17.20-1. Puntos dolorosos en la fibromialgia

Fig. 17.20-2. Zonas del cuerpo establecidas para la evaluación del dolor de localización múltiple como criterio diagnóstico de fibromialgia según la AAPT

Fig. 17.20-3. Tratamiento de la fibromialgia graduado e individualizado según las recomendaciones de la EULAR 2016