Divertículos del esofágo

El divertículo es una evaginación de la pared esofágica. Los divertículos pueden formarse a consecuencia de una herniación de la pared esofágica (debido a un aumento de la presión intraesofágica secundario a los trastornos de la motilidad esofágica, que afecta el punto de la pared de esófago con resistencia disminuida) o de una tracción desde el exterior (p. ej. por cicatrices posinflamatorias en los órganos vecinos). Pueden ser divertículos verdaderos (cuando afecta a toda la pared esofágica) o pseudodivertículos (cuando la pared del divertículo está formada solamente por la mucosa y la submucosa). El divertículo faringoesofágico (de Zenker) es una evaginación de la mucosa y la submucosa en el espacio entre las fibras transversas (músculo cricofaríngeo) y oblicuas (músculo tirofaríngeo) del esfínter esofágico superior, a consecuencia de alteraciones del músculo cricofaríngeo. Los divertículos del segmento medio se forman por las contracciones simultáneas de los músculos circulares esofágicos, principalmente a expensas de músculos lisos. El importante aumento de la presión intraesofágica durante las contracciones simultáneas provoca la protrusión de la mucosa a través de la capa muscular, formando el divertículo. Los divertículos esofágicos en la zona epifrénica están relacionados con trastornos motores como el espasmo esofágico difuso y la acalasia (es necesario descartarlos al diagnosticar los divertículos en esta localización).

Síntomas: los divertículos pequeños son asintomáticos. Los de mayor tamaño provocan disfagia, sensación de "gorgoteo" durante la deglución y regurgitación de restos de alimentos hacia la faringe con riesgo de atragantamiento, aspiración de contenido gástrico hacia la tráquea y desarrollo de neumonía por aspiración. También puede producirse la perforación diverticular con mediastinitis secundaria. La retención y fermentación de los restos alimentarios pueden ser causa de halitosis. Si el divertículo de Zenker está ocupado, puede ser palpable en el lado izquierdo de la laringe.

Diagnóstico: esofagografía con contraste. La endoscopia no es imprescindible para el diagnóstico, pero está indicada para descartar la presencia de neoplasia (requiere suma prudencia por el riesgo de perforación esofágica en caso de penetrar en la luz diverticular). El divertículo de Zenker puede detectarse de manera accidental durante la ecografía de tiroides. En los divertículos asociados a trastornos motores del esófago, la manometría esofágica de alta resolución puede ser útil en la selección de la técnica y la extensión de tratamiento invasivo.

Tratamiento: el divertículo de Zenker sintomático precisa tratamiento quirúrgico mediante miotomía del músculo cricofaríngeo, fijando el fondo hacia arriba (diverticulopexia) o la resección del divertículo (diverticulectomía). Métodos endoscópicos alternativos: diverticulotomía endoscópica y miotomía endoscópica peroral (Z-POEM). Los divertículos sintomáticos del segmento medio e inferior de esófago se tratan por medio de endoscopia o cirugía.

Complicaciones: aspiración del contenido alimenticio acumulado en el divertículo con desarrollo de neumonía por aspiración, perforación de divertículo con mediastinitis secundaria, fístula entre el divertículo y la tráquea, diverticulitis, ulceración o sangrado de divertículo (normalmente a consecuencia de la acumulación de fármacos en este).